¿Habrá sido nuevamente el mal tiempo? Lo cierto es que en esta ocasión el marcador fue completamente inclemente tanto con el Houston Dynamo como con los Kansas City Wizards. La Máquina Naranja no le permitió al equipo local despedirse de su público por los próximos dos meses con una victoria, ni tampoco lograron emerger con un marcador a favor.
No fue la falta de ganas del club hechicero, que dominó la mayor parte del partido, pero no pudo lograr la tan ansiada anotación. El encuentro se caracterizó por presentar el choque de dos cuadros sedientos de victoria, ya que jugaron después de pocos días de descanso y de perder a media semana.
El entrenador Curt Onalfo inició el partido prácticamente con la misma alineación que el miércoles pasado, con dos zagueros novatos en la formación titular: Roger Espinoza por la izquierda y Chance Myers por la derecha.
A sólo 5 minutos del inicio del encuentro, Espinoza recibió un pase de Jack Jewsbury y logró entrar al área grande y mandar un centro, el cual fue rechazado por la defensa, cortando cualquier oportunidad de gol. Además, en la labor de contragolpe se cometió una falta contra los bicampeones, y al momento de cobrarla el delantero hechicero Scott Sealy casi anota un autogol. Claudio logró mandar un pase en otra entrada por la banda izquierda, el cual fue recogido por Sealy, pero al momento de rematar el esférico salió por encima del travesaño.
Al minuto 26, el entrenador hechicero sacó de la cancha al mediocampista albiceleste Carlos Marinelli, reemplazándolo con Zavagnin, quien logró recuperarse de la lesión que lo había alejado de la acción futbolera.
El club de Kansas City siguió tratando por la izquierda, donde Espinoza logró entrar una vez más, mandando un pase que se disputaron Sealy y Tony Caig, ganando el portero naranja, lo cual evitó la apertura del marcador.
Sealy prosiguió a recibir otro pase, y entre él y López se hicieron bolas y no pudieron tirar al arco, sacando el esférico a un defensor contrario, y prontamente quedándole al mediocampista Kurt Morsink, que probó el tiro pero le salió a las manos del portero.
El delantero argentino Franco Caraccio logró robar un balón, dándole el pase a su compañero Dwayne De Rosario, quien no dudó en tirar directo a la portería, donde el "Gato" logró mandar el esférico a tiro de esquina.
Los texanos lograron pocas llegadas al arco enemigo, teniendo solo dos tiros a gol, a pesar de haber intentado seis tiros de esquina, en comparación de solo uno por su rival.
Teniendo la posesión del balón la mayor parte del primer tiempo y contando con buenas llegadas, sobre todo por izquierda, el equipo local no pudo abrir el marcador, terminando el primer tiempo en roscas.
A cinco del segundo tiempo, Caraccio llegó a la portería del "Gato" y remató, pero el esférico quedó bailando en la espalda del portero hechicero, quien dándose vuelta logró apoderarse del mismo.
Después de una larga espera apartado por lesión, finalmente regresó al terreno de juego Davy Arnaud. El joven estadounidense entró al 65 por Jack Jewsbury, tratando de inspirar con un poco de vida a la media cancha.
En un mal despeje del portero Kevin Hartman, Houston se robó el balón, y el debutante Myers, quien trataba de despejar, dejó el esférico para Brian Mullan, quien efectuó un tiro que, afortunadamente para los dueños de casa, salió alto y no sirvió de amenaza.
Después de un buen partido, al final ningún equipo fue capaz de lograr anotación, y tuvieron que conformarse con un empate.
Eduardo Cardoso colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
