No queda la menor duda de que el FC Dallas llegó al partido con el orgullo herido, los jugadores enviados a la cancha por el técnico interino, Marcos Ferruzzi así lo demostraron. Desde el comienzo del compromiso, mostraron muchísimas ganas de enmendar los errores que les atormentaron en los juegos pasados.
Pero esa ansiedad de conseguir los tres puntos ante el Real Salt Lake, también los traicionó. FC Dallas lució demasiado precipitado y errático en los pases, y empleó demasiado la formula del pelotazo para Cooper y desarrolló poco fútbol en zona medular.
Claro que la alineación del Toro texano fue diseñada para eso, pues jugaron cuatro volantes de destrucción, Rhine, Saragosa, Richetti y Wallace, y dos hombres sin desequilibrio en ataque, Thompson y Cooper. Entonces sucedió lo lógico, Dallas tuvo marca pero no creación, y en el primer tiempo solamente tuvo tres remates directos a puerta. Dos de Cooper y uno de Rocha.
Por su parte, el cuadro visitante estaba seguro de lo que buscaba: cortar el juego permanentemente; inclusive con faltas, lo cual motivó la expulsión del defensa Ian Joi. Haciendo tiempo y tocando el balón, pero en su propio terreno, Real Salt Lake nunca propuso fútbol ofensivo y esperó pacientemente su turno para asestar el golpe de gracia que rescatara una victoria.
Al primer minuto de juego, Cooper quedó solo frente al portero Nick Rimando, y remató fuerte, pero éste se encontraba bien ubicado.
La temperatura en que se desarrolló el juego fue de 89 grados, y la alta humedad generó mayor desgaste en los dos conjuntos, por lo cual el esfuerzo por llegar a las áreas contrarias fueron pocos y en vano.
Sobre el minuto 6, el Real Salt Lake recurrió mucho al pelotazo aéreo, metiendo al FC Dallas en sus 18 yardas, pero allí estuvieron atentos Saragosa, Bobby Rhine y Dulio Davino, despejando el peligro que pusieron Kyle Beckerman y Javier Morales.
Sobre el minuto 11, el FC Dallas realizó una jugada colectiva desde el medio campo con Saragosa, Wallace, Ricchetti, Rhine y Cooper, este último alcanzó cabecear sobre los defensas Chris Wingert y Nat Borchers, pero su disparo salió por un costado del arco monarca.
Algunas imprecisiones se dieron por parte de ambas escuadras cuando transcurría el minuto 14; quedando el balón sin un dueño absoluto, porque todos los jugadores estaban tratando de jugar a primera intención.
Cooper se auto habilitó en jugada individual sobre Dema Kovalenko y el defensor Ian Joy, pero cuando hizo contacto con la pelota, el defensor monarca cometió falta sobre el texano, y el árbitro Ferry Vaughn le sacó una amarrilla a Joy.
A los 19 minutos, Kenny Deuchar se unió a Beckerman por el sector izquierdo, donde apareció Javier Morales, ganándoles la espalda a los defensores locales, pero el árbitro invalidó la acción por fuera de lugar.
Hasta el minuto 26, el juego resultó parejo, sin un dominador absoluto de la cancha, las jugadas se alternaron constantemente en el arco local y visitante; incluyendo una jugada con pelota elevada que no logró hacer contacto el delantero Deuchar.
El juego se inclinó para el FC Dallas al minuto 29 con varias jugadas colectivas que no alcanzaron a ser cristalizadas, porque en la patada final les faltó puntería tanto a Rocha, como a Thompson y al propio Cooper.
A los 38 minutos salió expulsado el ya sancionado Ian Joy, con segunda tarjeta amarilla por juego brusco sobre Kenny Cooper, que trataba de dominar una pelota dividida al borde de las 18 yardas monarcas.
Al borde del 45 fue expulsado Bobby Rhine por agresión mutua y sin balón sobre Javier Morales; Morales fue amonestado con tarjeta amarilla por responder a la agresión. Los equipos se fueron con diez jugadores cada uno al descanso del primer tiempo.
El segundo tiempo fue prácticamente más de lo mismo, pero el cansancio y los cambios realizados por los entrenadores le pusieron picante y goles al partido.
Primero fue el Real Salt Lake quien aprovechó lo anteriormente planeado, y en un contragolpe por la derecha, el recién ingresado delantero argentino Fabián Espíndola venció con un remate rastrero y fuerte a Darío Sala, abriendo el 1-0 al minuto 67.
El entrenador Marco Ferruzzi observó el reloj, y con el marcador en contra no le quedó otra que enviar al terreno su ofensiva sentada en el banco, al minuto 64 a Oduro por Thompson, minutos mas tarde a Álvarez por Wallace, y finalmente a Toja por Richetti, quien dio un partidazo en la media cancha.
El cambio fue efectivo para el FC Dallas, volviéndose más vertical y atrevido, premiando su esfuerzo al minuto 81, cuando Dominic Oduro remató con fuerte cabezazo un centro levantado desde la derecha por Drew Moor, igualando el partido 1-1.
Los Hoops se envalentonaron, y sin pensarlo dos veces, adelantaron las líneas y se fueron todos en busca del gol de la victoria, sin embargo no fue así; por el contrario, la visita quitó un balón y quiso contraatacar, pero perdieron la pelota en la media cancha.
Andre Rocha recuperó por los locales, y le remitió un pelotazo sensacional a Oduro, quien con mucha sutileza y un par de gambetas se quitó a los defensas de encima, y encaró con mucha propiedad al portero Rimando, a quien venció con un remate cruzado.
Esto fue al minuto 90, y no hubo tiempo para más. Dallas consiguió una victoria agónica, pero válida y necesaria para enderezar el camino. Recobró sus ganas de jugar al fútbol, y tuvo hombres importantes, como Cooper y Richetti, y un sensacional héroe con nombre propio, Dominic Oduro.
Jimmy Venegas colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
