Al igual que los duelos anteriores entre el D.C. United y el Chicago Fire, el encuentro que terminó con la tercera derrota para el cuadro rojo por marcador de 2-1, fue un duelo de roce parejo y repleto de emociones para el beneplácito de los más de 19.000 aficionados que se dieron cita en el Toyota Park el sábado en la noche.
Ante la mirada del nuevo estratega de la Selección de México, Sven-Göran Eriksson, que se encontraba en uno de los palcos de la sede en la Ciudad de los Vientos, Cuauhtémoc Blanco volvió a ser la brújula del Fire, pero esta vez no le alcanzó.
Tras recibir un balón por el sector derecho de Bakary Soumare, Blanco se perfiló y sacó un buen zurdazo desde los linderos del área. El disparo, que parecía un buen intento, quedó en las manos del portero capitalino Zach Wells, en lo que fue el primer aviso de peligro para el D.C.
Mientras el Fire parecía asegurar la posesión del esférico, los visitantes optaban por los balonazos, hasta el minuto 11, cuando Marcelo Gallardo aprovechó una desatención de la defensa para quedarse con la pelota y llegar hasta la línea del área de Chicago. Gallardo remató frente a la portería local, pero su tiro fue desviado. En un segundo intento, D.C. logró avanzar con la pegajosa marca de Diego Gutiérrez para perfilarse y tocar para un compañero, que envió el balón desviado por un lado de la portería de Busch.
Gonzalo Segares salió al rescate de Chicago, justo cuando los capitalinos lograron sacar un remate frente al portero. El costarricense, recién convocado a la selección de su país, se atravesó para cambiar la trayectoria del balón, enviándolo fuera del campo.
Apenas dos minutos después, Gallardo filtró un balón para Luciano Emilio. Cuando parecía que lograría rematar, Busch salió para hacerle un achique, y pudo quedarse con el balón, así como con un recuerdo cortesía del brasileño.
Tras algunos minutos sin que se creara jugada de verdadero peligro, la dupla Blanco-Barrett se hizo presente para poner al Fire arriba en el marcador. Tras hacerse del balón, Blanco avanzó un corto tramo, para de zurda centrarle un balón a Barrett, que aún con una férrea marca remató al poste del portero sin que Wells pudiera hacer nada, enviando el balón a mecer las redes, dándole la ventaja de inicio al local.
El gol le vino bien al partido, pues le permitió a ambos equipos crear jugadas que frecuentemente pusieron a los aficionados de pie.
Al minuto 33, el cuadro capitalino tuvo la oportunidad de anotar el empate, pero este se les negó. Fred avanzó por la banda izquierda, por donde el visitante conseguía algunas ventajas, pero su remate fue desviado por la defensa, sólo para que le quedara el rebote a Emilio, que cabeceó hacia el arco rojo. La defensa del Fire logró desviar el remate, así como el de Jaime Moreno, que prosiguió el intento de Emilio. En esa jugada, aunque a duras penas, la defensa evitó el gol del visitante en la más peligrosa llegada conseguida hasta entonces por el D.C.
Las variantes empezaron a beneficiar al equipo de Tom Soehn. Al minuto 35, Santino Quaranta recibió un balón por la banda derecha y eludió a un defensa para sacar un disparo cruzado poniendo en apuros a Busch. Demostrando que sería la noche de Busch, el portero se lanzó a mano cruzada para despejar el remate, negando nuevamente el empate.
Apenas dos minutos más tarde, Fred llegó una vez más por la banda izquierda. El brasileño dejó en el camino a Soumare para avanzar hasta el área chica del Fire. Fred se encontró en el camino a Diego Gutiérrez, y con su marca encima sacó un remate con verdadero peligro a la portería rival. Busch contuvo el ataque, convirtiéndose en el héroe de la noche y volviendo más emocionantes los últimos minutos del primer tiempo.
El inicio del tiempo de complemento vio como el Fire tuvo la oportunidad de aumentar su ventaja, cuando Gonzalo Segares avanzó por la izquierda centrando un balón para que Barrett hiciera contacto de cabeza. Su remate se fue desviado muy cerca al poste izquierdo de Wells.
Justo cuando el onceno capitalino iba con todo en busca del empate, tras una jugada en el área grande de Chicago entre Gallardo y el defensa Brandon Prideaux, esto terminó con la expulsión de ambos jugadores.
Mientras en la primera parte del encuentro la defensa se había visto beneficiada de los reflejos de Busch, en el complemento el guión se vio desmejorado para la zaga. Con las frecuentes arremetidas de United, los de rojo empezaron a complicarse en la zona baja y al minuto 63 fueron castigados.
Tras una descolgada de Emilio que logró llegar al área del Fire, el brasileño ingresó al área haciéndole un quiebre a Gutiérrez y dejando en el césped a Segares. Emilio disparó directo a la portería, pero Busch desde el suelo, logró tapar el tiro. El peligro continuó, pues el rebote le quedó a Moreno, que no perdonó y barriéndose tocó el balón para conseguir el gol del empate.
La insistencia de los capitalinos puso frecuentemente en aprietos a los dueños de casa. Mientras la defensa roja empezaba a dar muestras de cansancio, los de negro buscaron sacar ventaja.
Tras algunas llegadas sin trascendencia, y ya en tiempo de reposición, el onceno capitalino liquidó el partido. Luciano Emilio avanzó con el balón por el centro, y tras superar a Diego Gutiérrez, sorprendió con un remate a la portería de Busch y consiguió la soprendente y necesitada victoria para su equipo, ante la estupefacta afición local.
Raquel Ortiz colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
