D.C. United amarra el punto en Jamaica

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Evidenciando un notable cansancio por la falta de competencia oficial en lo que va del año, el D.C. United se conformó con un empate 1-1 frente a Harbor View en la ida de su serie de cuartos de final de la Copa de Campeones de la CONCACAF.


Si bien arrancó el duelo en Kingston, Jamaica con energía y vitalidad, abriendo la cuenta sobre el descanso mediante Devon McTavish, el nivel de juego del cuadro capitalino decayó notoriamente durante la segunda fracción.


Arrinconados en su área durante los minutos finales, los emeleseros encajaron el tanto de la paridad - obra de Lovel Palmer - y luego defendieron el punto a regañadientes, recibiendo con alivio el pitazo definitivo del colegiado.


Un primer tiempo trabado y sin mayor claridad protagonizaron rojinegros y jamaicanos, aunque los dirigidos por Tom Soehn generaron llegadas más punzantes que un rival unidimensional en el ataque, cuya única arma futbolística en aquel lapso era el pelotazo que siempre perdió efectividad en el último cuarto de cancha.


El United dio el primer aviso a los dos minutos por intermedio del debutante Marcelo Gallardo, quien ensayó un tiro libre que pasó sobre el travesaño.


Siempre rodeado de camisetas amarillas, el Muñeco tuvo problemas para enlazar pases y conectarse con sus compañeros más adelantados. Sin embargo, al minuto 14, el enganche argentino mandaría un buen pase en profunidad para Jaime Moreno, pero el boliviano frenó su corrida repentinamente y agarró su muslo derecho. El desgarro se confirmó cuando el propio delantero pidió el cambio y abandonó el partido, siendo reemplazado por el pequeño Franco Niell.


Poco después, Gallardo ejecutaría otro lanzamiento de falta con dirección de gol, pero el portero local frustró la celebración capitalina con una espectacular estirada al poste derecho.


Estrenando los recientemente adquiridos Gonzalo Martínez y Gonzalo Peralta, la zaga del United no pasó apuros ante un Harbor View que sólo pudo amenazar con disparos lejanos carentes de puntería y destreza.


Sin embargo, los capitalinos pasarían un susto mayor a los 36 minutos, cuando McTavish resbaló y perdió el balón, facilitando un contragolpe que fue aprovechado al máximo por los veloces jamaicanos, aunque el ariete Fabian Taylor no pudo liquidar cuando sólo tenía al arquero Zach Wells a vencer.


D.C. finalmente se aventajó en el marcador segundos antes de ir a los vestuarios cuando Gallardo gatilló un disparo dentro del área que pegó contra el cuerpo de McTavish. Cerca de la línea de sentencia, el defensor se quedó con el rebote y envió el esférico al fondo de la red para el 1-0 parcial.


Los dueños de casa regresaron del intervalo con el pie sobre el acelerador, decididos a mantener vivo su sueño copero con por lo menos el empate que les permitiría jugar su opción la próxima semana en el Estadio RFK.


Aunque les sobraban ganas y el físico para nivelar la cifra, no idearon jugadas concretas contra un D.C. United sin mayor rodaje en este 2008 que claramente se estaba conformando con la ventaja mínima. Salvo una oportunidad que pifió Luciano Emilio a los 56 minutos, el tetracampeón de la MLS ni se esforzó en aproximarse al área rival.


El Harbor View empezó a explotar esta complecencia (o decaimiento) de los capitalinos, llegando con cada vez mayor frecuencia a la zona rival.


A los 73 minutos, Robert Scarlett tuvo el empate en sus pies cuando recibió un cruce en el corazón del área, pero su toque se fue desviado. Cinco minutos después, Palmer avisó con un remate de larga distancia que saludó el poste izquierdo de Wells.


En un abrir y cerrar de los ojos, los jamaicanos de repente se acordaron como jugar al fútbol, haciendo rodar el esférico a su antojo e hilvanando múltiples pases que desdibujaron a sus cansados celadores.


Faltando seis minutos para el final, Palmer aprovechó un enredo en el área del United tras un tiro de esquina y empujo el balón a la malla.


El 1-1 satisfizo a todos: a los locales por la forma dramática en que se logró y al United por el punto cosechado de visitante.
Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.