D.C. avanza a semis pese a caer en Houston

Oscar Rojas

HOUSTON - Los hinchas del D.C. United deben erigir un monumento a las Águilas del América. Los azulcremas le tendieron una mano al cuadro capitalino y vencieron 3-2 a Morelia, permitiendo a los dirigidos por Tom Soehn avanzar a semifinales de SuperLiga pese a caer por la cuenta mínima ante el Dynamo en el último partido de la primera fase.

Una victoria para Monarcas hubiera señalado el fin del sueño para el United, pero en vez de lamentar su eliminación deben prepararse para el duelo del próximo 15 de agosto en el Home Depot Center, donde disputarán el pase a la gran final de SuperLiga frente al Los Angeles Galaxy.


Fue un 1-0 justo y merecido para un cuadro Naranja que el mejor equipo de la cancha, a pesar de la intensa lucha que opuso el equipo capitalino durante 90 intensos minutos.


El gol de la clasificación de Brian Ching, marcado cuando a penas había trascurrido cinco minutos de la etapa complementaria, hizo que los asistentes al estadio Robertson de la Universidad de Houston salieran contentos no sólo por la clasificación sino también por el buen fútbol y la buena imagen que dejaron los dirigidos por Dominic Kinnear.


El Dynamo basó su fútbol en las ideas de los volantes Dwyane De Rosario y Stuart Holden, quienes se asociaron con pases claros y algunas jugadas de lujo, constantemente poniendo en aprietos a la zaga visitante.


Al minuto 36 de la primera parte, Holden, tras avanzar por el sector derecho, estrelló un balón en el vertical derecho, quedando el rebote a los pies de De Rosario, pero apareció la mano salvadora del arquero Troy Perkins para evitar la caída de se valla.


Ésta era la llegada más clara de los Naranjas luego de más de media hora de buenas intenciones pero poca profundidad y desequilibrio.


Los dueños de casa movían a su rival de un lado al otro, abrían por las bandas y tocaban de primera, pero carecían de definición porque sus artilleros Brian Ching y Nate Jagua eran presa fácil de la zaga capitalina.


Mientras, el United aguantaba la marea Naranja y armaba sus piezas para penetrar el área contraria, cosa que ocurrió al minuto 40, cuando Luciano Emilio, con el arco contrario a su disposición, no logró conectar un centro que lo dejó en una posición inmejorable para derrotar al golero Zach Wells.


El gol de la apertura llegaría recién a los 50 minutos de juego, mediante un saque largo del cancerbero Naranja que fue peinado por Jagua, quedando el balón servido a Ching, quien definió espectacularmente con la zurda para sacudir la red capitalina.


Luego de la conquista de Ching, el Dynamo se apoderó del esférico, mientras que el United buscaba sacudirse del golpe repentino y sorprender a los Naranjas mediante el contragolpe.


Al minuto 53, Holden tuvo en sus pies el segundo tanto de la noche, luego de una triangulación generado por De Rosario y Ching, pero Perkins estuvo soberbio para neutralizar el embate local.


De a poco, el D.C. controlaba más el balón y comenzaba a arrinconar al Dynamo, atrincherado en su zona para defender como gato boca arriba, especulando con el posible contragolpe. Pese al casi impasable cerroja Naranja, los capitalinos sí lograron crear un par de opciones, aunque no estuvieron a la altura al momento de liquidar.


A pesar de atrasar sus líneas y replegarse, Houston jamás se desesperó e rotaba la pelota con el fin de desgastar a un rival que a veces se veía perdido y sin ideas aun cuando mostraba un mayor volumen de ataque.


Insistía frenéticamente, pero el tiempo finalmente se acabó para el United y quedó resignado a morderse las uñas y esperar que las Águilas del América le tendieran una mano y vencieran al Morelia. Mientras, el Dynamo se consolidaba como el equipo de mejor rendimiento del la primera fase de SuperLiga, despertando las ilusiones de todos en el campo Naranja.


Carlos Mojica colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.