Davino le dio un mordisco a la Gran Manzana

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A unos pocos días del inicio de la temporada 2008, Duilio Davino, una de las contrataciones más flamantes del invierno, realizó un viaje relámpago a Nueva York para asistir a citas agendadas con algunos gigantes mediáticos como CNN y Univision.


Viajando ligero de equipaje y sin chistar en complacer la gran cantidad de hinchas que se le acercaron a pedir fotos, autógrafos o simplemente para decirle algo en su paseo por las calles de la Gran Manzana, la nueva estrella del FC Dallas no escondió su felicidad por llegar a la MLS - donde juega Cuauhtémoc Blanco, uno de sus mejores amigos personales -, ya que siente que es una liga donde puede proyectarse al largo plazo.


"La verdad es yo veo a la MLS muy bien. Se nota que están haciendo un gran esfuerzo por levantarla cada vez más y también pasa por los jugadores que han decidido venirse, gente como Cuauhtémoc y Juan Pablo Ángel. Creo que eso también ha vitalizado esta liga y con unos años más solamente va a seguir creciendo y mejorando. Para mí, esto significa un nuevo comienzo y un nuevo reto", sostuvo el curtido zaguero.


Luego de trece años de carrera en el medio azteca, destacándose una década al servicio del América, el club de sus amores, Davino decidió cambiar de aires, aunque se preocupó de eligir un destino que le vendría como el anillo al dedo.


"Había ido a jugar muchas veces a Dallas y me parece una zona muy bonita y tranquila, especialmente Frisco y Plano. Yo soy de provincia y después de haber pasado tanto tiempo en el DF, volver a una provincia es como volver a lo mío. Además, me han recibido muy bien, me han hecho sentir en casa, hay muchos jugadores latinoamericanos, un buen grupo y un buen cuerpo técnico".


Pero a pesar de que ya cruzó la frontera en búsqueda de nuevos horizontes futbolísticos, Davino seguirá llevando en el corazón a su México querido -y al América- por mucho tiempo a venir.


"Calcula que yo vi pasar un total de 14 entrenadores en el América (...) pero sé bien que no puedo llegar al FC Dallas con la misma mentalidad que tenía allá, porque ese era un equipo que conocía al revés y al derecho".


Aunque confiesa que no fue tarea fácil dejar a los muchos amigos de su ex club, el defensa piensa que había llegado la hora de escribir un nuevo capítulo en su carrera.


"Básicamente, yo necesitaba cambiar el 'switch', cambiar la motivación para ir a entrenar, un reto diferente. El ir a otro país y poder jugar en otro liga donde no tenga que jugar en contra del América. Pensar en formar parte de un equipo que pueda salir campeón y dejar una huella en la MLS fueron todas cosas que me hicieron tomar la oferta del FC Dallas".


Si bien se le nota concentrado en las tareas a cumplir con el Toro texano, hay que tener en mente que la gran apuesta defensiva del técnico Steve Morrow pasó diez años junto a los azulcrema, lo que lo convirtió en un ícono entre la afición americanista. Ahora un hincha más, Davino defiende con uñas y dientes a las Águilas cada vez que puede.


"El problema es que la gente piensa que el América tiene que ganar todo el tiempo. Hay un poco de verdad que quizá se toma muy poco tiempo en cambiar de entrenador, pero creo que tiene mucho que ver la presión de la opinión popular y, para mi, la continuidad es un factor esencial para lograr triunfos", argumentó, además de confesar que Manuel Lapuente fue el mejor técnico que jamás haya tenido.


La intensa carrera de Davino en el fútbol profesional -al contrario de lo que algunos podrían llegar a pensar- no lo han convertido en arrogante, sino más bien al contrario: un tipo humilde y tranquilo que se toma las cosas con una buena cuota de optimismo.

"Este es un juego de conjunto y aunque no creo que un jugador pueda levantar un equipo, yo voy a poner mi granito de arena y voy a tratar de dar mi máximo esfuerzo para que el equipo ande y que todo pueda funcionar bien, pero los once jugadores que están en la cancha deben hacer lo mismo para que de verdad funcione".


Consultado sobre la actualidad del fútbol azteca, Davino confidenció que hay una o dos cosas que sus compatriotas pueden aprender de los estadounidenses.


"Creo que lo que falta al jugador mexicano es ser más disciplinado, más ordenado, como acá. La gran mayoría de los equipos y la selección mexicana tiene un rendimiento de un 80%, pero para llegar a un nivel de un 100%, la disciplina y el orden son esenciales, y por qué no decirlo, también hacen falta más goleadores".


A la vez, el hijo y hermano de futbolistas profesionales opinó que a los practicantes del "soccer" les convendría seguir algunos ejemplos de sus vecinos sureños.

"La pasión y el respeto que siente y manifiesta la afición mexicana", esgrimió, aunque se muestra esperanzado de que esto cambie con el transcurrir del tiempo. Ahora lo apremiante para el defensa no tiene que ver con lo que deja atrás, sino más bien con los retos que vienen incluidos con su nueva vida en Dallas, como por ejemplo tomar clases de inglés y acostumbrarse al frío.


Tras concluir las entrevistas protocolares, Davino emprendió camino al aeropuerto para regresar al Estado de la Estrella Solitaria y seguir adelante con las gestiones de instalación y acomodación en su nueva residencia, no sin antes seguir firmando autógrafos y sacándose fotos con gente como Rosario Martínez.


"Es una muy buena oportunidad para los buenos futbolistas mexicanos venirse a la MLS porque así se da a conocer que hay buena calidad en México también. Él es muy buen jugador, muy aguerrido en la cancha y creo que le va a venir bien esta movida que hizo", dijo Martínez.
Gibran Haq colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.