El futbol ruso está de vuelta y de qué manera. Con un extraordinario triunfo de 3-1 sobre Holanda, fraguado magistralmente en tiempos extra, Rusia se encara a su primera semifinal en la historia como república independiente de la ex Unión Soviética y se medirá ante España o Italia, de la mano del timonel holandés Guus Hiddink, que le ganó la partida del "maestro" al "alumno" que personificó con Marco van Basten.
Poco antes de iniciado el encuentro, los jugadores del cuadro tulipán mostraron su alegría por jugar en la cancha del Estadio St. Jakob Park de Basilea, ya que le fue cambiado totalmente el césped luego del torrencial aguacero que cayó en el partido Suiza vs. Turquía, trayendo una nueva capa de pasto desde Holanda. Aquel regocijo se transformó en tristeza en apenas 120 minutos.
Hiddink, señalado por algunos sectores de la prensa como "traidor" a su patria, supo mover sus piezas magistralmente sobre el rectángulo verde, anuló a la perfección a los punzantes elementos que vestían de anaranjado y estuvo a cuatro minutos solamente de clasificar a semifinales en tiempo regular.
Guus, todo un polígloto trotamundos que habla siete idiomas y está aprendiendo uno nuevo -el ruso-, puso a trabajar con el overol a Konstantin Zyryanov y Denis Kolodin para vaciar el arsenal de la dupla mortífera del Real Madrid, Wesley Sneijder y Ruud van Nistelrroy. Además, los rusos tuvieron la mayor parte del balón, gracias a que Andrei Arshavin y Roman Pavlyuchenko terminaban en tiro a gol la gran mayoría de las llegadas que obtuvieron.
Edwin van der Saar bajó la cortina con extraordinarios lances en todo el primer tiempo, pero a los 56' ya no pudo más porque el mismo Pavlyuchenko le ganó un pique en corto a Joris Mathijsen, a pase de Semak, para poner el 1-0 que dejaba fuera de la contienda a Van Basten y sus pupilos.
A pesar del extremo agobio de la ex Unión Soviética, la fortuna se le acercó a los holandeses cerca del final del cotejo, ya que a los 86', Ruud van Nistelrooy consumó el 1-1 con cabezazo certero, a pase de tiro libre de Sneijder, frente al titubeo del zaguero Sergei Ignashevich y el arquero Igor Akinfeev.
Inició entonces el primer tiempo extra, Rusia salió con mayor determinación y a los 96', Pavlyuchenko mandó un disparo al poste de Van der Saar. Era el primer aviso. Yuri Zhirkov y Dmitri Torbinski se agregaron al ataque para inquietar a la zaga holandesa y abrieron espacios en la zona de ataque.
Corrían 111' cuando el mismo Torbinski marcó el desempate, a gran desborde por parte de Arshavin, quien metió un centro quemante que superó a Van der Saar y que le ganó de zurda a Giovani van Bronckhorst.
Pocos minutos más tarde (115'), la lápida quedó totalmente sellada para el cuadro "orange", con el 3-1, cuando Arshavin, quien aprovechó la desconcentración de los defensas en un saque de banda, punteó con la derecha un tiro raso que pasó entre los pies del portero del Manchester United para darle forma al marcador final.
Rusia alcanzó ahora su primera semifinal desde 1988, cuando aún era considerada como la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, año en que llegó a la Gran Final y que perdió a manos de Holanda, su ahora víctima, con Van Basten como jugador, acompañado por las estrellas Ruud Gullit y Frank Rijkaard, a la postre campeones de aquella Euro.
Para el siguiente vital duelo que se disputará el 26 de junio -a definirse entre españoles e italianos este domingo-, Hiddink no contará con Kolodin y Zirkov, ambos suspendidos por acumulación de amarillas.
Abel Reyes Díaz, investigador de contenidos editoriales deportivos, ha trabajado también en Editorial Televisa como Editor en Jefe y copywriter de Fox Sports México, así como en el Periódico Reforma y Grupo Radio Centro; colabora a la vez con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
