Columbus no le dio a la bola

El argentino Guillermo Barros Schelotto (7) brillo con luces propias durante la temporada 2007.

La temporada 2007 del Columbus Crew estuvo plagada de rachas opuestas, altibajos e inconsistencias. En algunos lapsos, los orientados por Sigi Schmid parecían capaces de superar a cualquier rival, por poderoso que fuera. Más veces que nunca, sin embargo, los mismos jugadores cayeron en unas intensas depresiones futbolísticas, donde 90 minutos de partido significaban 90 minutos de sufrimiento para ellos y su afición.


Luego de un mediocre inicio de campaña de 1-4-5, la peor marca del Este, la Pandilla logró zafarse del último lugar de la tabla de Conferencia. Poco a poco, su éxito aumentaba a la par con las temperaturas del verano, y para finales de julio el Crew era el equipo más embalado de la liga. Lamentablemente, al comenzar la segunda mitad del año, el club regresó a su forma anterior, sumando siete partidos sin ganar y perdiendo seis duelos en un período de diez encuentros, culminando con una derrota 3-1 en casa a manos del FC Dallas, resultado que lo dejó fuera de la Liguilla.


"Debimos haber ganado algunos de esos partidos", recordó con amargura el defensor Duncan Oughton. "Quizás nos hizo falta algo de concentración durante los últimos 10 minutos. Regalamos demasiados puntos", en momentos vitales.


En cada una de las últimas dos temporadas, Columbus aumentó su número total de victorias de forma incremental, pero igual sumó su tercer año al hilo sin alcanzar la postemporada. Para el 2007, el Crew concluyó su campaña regular con 37 unidades, a tres del último cupo para los playoffs.


Aunque en la mayoría de los casos las especulaciones no llevan a nada, el desenlace podría haber distinto si Guillermo Barros Guillermo no se lesiona el 8 de septiembre frente al Chicago Fire. Sin el aporte de su motor ofensivo y anímico (apartado por una distensión en la pierna derecha) durante semanas cruciales, el Crew no pudo recomponerse ni supo acumular el puntaje necesario para acceder a la siguente fase del campeonato.


Desechado en Boca Juniors por el entonces técnico Miguel Ángel Russo, el ídolo xeneize buscó nuevos horizontes en la MLS y se estableció como uno de los jugadores más brillantes y desequilibrantes de la liga a base de su visión de campo, su habilidad técnica y ese factor intangible perteneciente a los cracks que saben con la pelota: esa picardía que hace magia sobre el campo de juego.


El primer Jugador Franquicia en la historia de la organización, el Mellizo demostró que su caché futbolístico sigue tan vigente que nunca al convertirse en el ancla y la pieza medular de Columbus. Casi todas las pelotas en ataque pasaban por los pies del hábil armador que se apuntó once asistencias y cinco goles en 22 partidos. Sin la presencia de Schelotto en la oncena titular, el Crew funcionaba a media máquina, carente de ideas y sin la personalidad que diferencia a los equipos grandes de los chicos.


Con sólo un triunfo en sus primeros 10 enfrentamientos, todo parecía que la temporada 2007 del Crew se iría a las pailas. No obstante, el equipo empezó a torcerle la mano al destino el 16 de junio en el Foxboro Stadium. Cayendo 3-1 en pleno segundo tiempo ante el local New England Revoltion, Columbus acortó distancias con un gol del Mellizo, mientras el venezolano Alejandro Moreno selló la meritoria igualdad 3-3 cerca del final.


"El haber conseguido ese tipo de resultado, sobre todo por la forma en que se logró, frente a un equipo de esa calidad nos dio una confianza que antes no teníamos", señaló Schmid.


Lo demostrado frente al Revolution fue el revulsivo que a la Pandilla tanto le hacía falta. Durante los meses de junio y julio, el cuadro se matriculó con un cinco victorias, tres empates y sólo dos derrotas. Del habitante del sótano de la tabla a un aspirante legítimo a la Liguilla, el Crew aseguró cuatro de dichos triunfos en su reducto.


Desafortunadamente, la buena fortuna de Columbus terminaría abruptamente y sufriría siete partidos consecutivos sin saber de triunfos. Las sonrisas volverían recién a fines de septiembre, cuando el modesto Toronto FC cayó víctima por 2-1.


La supuesta rehabilitación ante el cuadro de expansión resultó ser una ilusión, sin embargo, y el Crew perdería los dos duelos siguentes, el último una derrota 3-1 ante el FC Dallas que los eliminó de la postemporada.


"Creo que jugamos bastante bien", dijo el volante Eddie Gaven sobre el partido que oficializó una nueva temporada sin Liguilla para Columbus. "Lamentablemente, concretamos solo una oportunidad y recibimos tres tantos. Da lo mismo la cantidad de chances que creas si pierdes", filosofó.


Dicho encuentro contra el Toro texano, al igual que la temporada 2007 del Crew, tuvo dos mitades contrapuestas. Durante los 32 minutos iniciales, el Crew se lanzó al arco contrario con diez remates en total, ocho de ellos a portería. Sin embargo, los visitantes anotaron una tripleta en la fracción complementaria para embolsar los tres puntos.


Irónicamente, Columbus concluyó su temporada con grandes actuaciones (ambas victorias por 3-2) frente a dos de los equipos más poderosos de la liga: el D.C. United y el New England Revolution. De regreso a las canchas, Schelotto fue el gran artífice de los triunfos, sellando la gran remontada ante el eventual subcampeón de la MLS con un golazo a cuatro minutos del final y manejando los hilos del ataque pandillero que desdibujó al ganador del Supporter´s Shield.


Para el 2008, se espera que la dupla sudamericana de Moreno-Schelotto se consolide aún más, aunque el futuro del Mellizo sigue en el aire. Tentado con ofertas para volver a vestir la camiseta del club de su origen (Gimnasia y Esgrima la Plata) y hasta asumir la banca técnica del club de sus amores (Boca Juniors, aunque esta posibilidad se descartó tras el nombramiento de Carlos Ischia como el sucesor de Russo), entre otras, al atacante argentino le sobran alternativas respecto a su situación laboral, aunque por ahora sigue siendo jugador del Crew.


Más que los veteranos experimentados, no obstante, a juicio de Schmid, el posible éxito del Crew en el próximo torneo dependerá del nivel que muestren los futbolistas menos curtidos.


"Tenemos un núcleo de jóvenes, todos menores de 26 años de edad, que está listo para emerger y ponerle un toque positivo a este proceso", aseguró el estratega bávaro.


Ojalá para Columbus, la tercera temporada de Schmid a cargo del cuerpo técnico sea la vencida, ya que, para muchos, de eso dependerá su cargo.
Andrew Shaffer y Jaime Uribarri colaboran con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.