Colorado hizo lo que quiso con el United

Facundo Erpen (der) anulo a sus ex companeros en defensa y anoto el 2-0 definitivo de Colorado sobre D.C.

Al sólo mirar el marcador final del partido entre los Colorado Rapids y el D.C. United en el Dick´s Sporting Goods Park, uno podría caer fácilmente en el error de suponer que la victoria 2-0 de los dueños de casa fue ajustada, hasta trabajada.


No obstante, de no haber sido por la imprecisión de los delanteros locales, sobre todo en la segunda mitad, se estaría hablando de una goleada, un claro indicio de que tanto Colorado (en el finiquito) como los capitalinos (en el bloque posterior) aún tienen aspectos que mejorar en sus respectivos sistemas.


Buscando tomar mayor protagonismo en los últimos tres cuartos de cancha, el DT local Fernando Clavijo alineó una formación 3-4-1-2, apuesta que dejó en evidencia la ambición de Colorado, que monopolizó el esférico y pasó los primeros 20 minutos en la zona del United.


El portero capitalino Zach Wells vivió su primer susto al minuto 9, cuando Christian Gómez mandó un centro a Tom McManus cerca del segundo poste, pero el escocés cabeceó muy picado y el balón se fue sobre el horizontal.


Sin claridad en la salida, los visitantes apenas inquietaron a su rival durante los momentos iniciales, intentando aprovechar la velocidad de Franco Neill con un pase al vacío recién a los 12 minutos. Atento a la jugada, el cuidavallas local Bouna Coundoul no quiso complicarse y abandonó su área para reventar la pelota a cualquier parte.


A los 16 minutos, Gómez, esta vez desde el ombligo de la cancha, se asoció con Jason Peterson, dando un pase de lujo que dejó al delantero con la pelota cerca del área. Sin embargo, Mark Burch puso la pierna en el momento justo para desviar el remate al tiro de esquina.


Los dueños de casa seguían presionando y casi inauguraron el marcador a los 24 minutos, pero McManon pifió el remate al mandar a las nubes una volea, tras centro por la izquierda.


Salvo un tiro libre indirecto de Marcelo Gallardo que Coundoul descolgó sin mayores problemas u otro disparo de larga distancia del Muñeco que se fue lejos del arco, el United apenas creaba situaciones de real peligro.


Aunque los Rapids insistían por las bandas, eran más punzantes sus arremetidas por el sector medio, como cuando Pablo Mastroeni encontró a Omar Cummings de espaldas al arco. El jamaicano luego giró a su derecha y la cedió para Nick LaBrocca cerca de la línea de cal, donde Bryan Namoff barrió limpiamente y al balón, por mucho que se quejara el atacante vinotinto.


Al filo del descanso, Cummings pentró el área capitalina y se llevó a su marcador, además de Wells, hasta la línea de fondo, donde, ya sin ángulo, buscó el segundo palo con un remate/centro que la zaga visitante rechazó sin problemas, dejando en nada una gran oportunidad para ir a los vestuarios con la ventaja.


Siguiendo la tónica de la primera fracción, Colorado dominó las primeras acciones de la reanudación. Su insistencia ofensiva pagaría dividendos a los 53 minutos.


Mostrando el mismo talento que lo consagró como el MVP de la liga hace dos temporadas, el ahora '10' de los Rapids arrastró la marca de varios ex compañeros hasta servir el esférico a Peterson en los linderos del área visitante. El artillero ni pestañó y fulminó con un potente derechazo que se clavó en el ángulo superior derecho del pórtico. Wells no tuvo nada que hacer.


Gómez siguió ensañándose contra el club que lo dejó partir para firmar a Gallardo a comienzos de año, bailando a los defensores capitalinos en la parte derecha del área para luego retrasar la pelota para Terry Cooke, quien la elevó para que Facundo Erpen cabeceara al poste izquierdo y decretara el 2-0 a los 72 minutos.


Cabe señalar que el autor del segundo tanto vinotinto, otro argentino, también fue mostrado la puerta por el United en el 2007, por lo que no sorprendió su festejo visceral.


Viéndose rodeado de tres camisetas rojinegras, el suplente Hérculez Gómez encontró a Cooke completamente destapado por la derecha, pero el tiro del inglés se fue apenas afuera.


Así concluyeron las acciones, con el D.C. United aguantando como podía en defensa y, más allá de unas tímidas incursiones y uno que otro córner que no llegaba a mayores, dejando serias dudas sobre su capacidad de reacción, pues nada le resultaba en el ataque.


Por su parte, los Rapids, específicamente Gómez y Colin Clark, desperdicieron opciones claras para aumentar y hasta duplicar su ventaja.


No obstante, Colorado recuperó la senda ganadora de una forma convincente, una buena noticia para un cuadro que propuso desde el comienzo y logró su meta. Mientras, el técnico del United Tom Soehn debe volver a la pizarra para idear una estrategia que dé resultados consistentes una vez por todas.
Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.