Colo Colo en la Boca de todos

jorquera_55.jpg

No habían transcurrido ni cinco minutos del duelo entre Colo Colo y Boca Juniors y el Estadio Monumental de Chile ya estaba de fiesta. Literalmente instantes después de iniciarse el duelo crucial por el Grupo 3 de la Copa Libertadores, Cristóbal Jorquera desató el júbilo local al lanzar un furibundo tiro cruzado desde la frontal de área grande que venció la estirada del arquero xeneize Mauricio Caranta e iluminó el tablero a favor del Cacique.


Entre la inspiración del cuadro albo y la insipidez del campeón defensor, quedó claro tempranamente que habría sopresa la noche del jueves.


Variando su esquema netamente ofensivo por un planteamiento más mesurado, el técnico Claudio Borghi mandó una oncena al campo de juego que evidenció las defeciencias, sobre todo en la zaga, de un plantel plagado de estrellas como Juan Román Riquelme, Martín Palermo y Rodrigo Palacio, entre otras.


Sin embargo, por mal que esté jugando, Boca siempre logrará generar por lo menos algunos dolores de cabeza a cualquier rival durante el transcurso de 90 minutos de fútbol. Con el avance del reloj, los argentinos empezaron a mejorar el engranaje, inquietando al golero Christian Muñoz con remates de larga distancia de Riquelme y escapadas de Palacio, quien culiminaba sus desbordes con peligrosos centros al corazón del área colocolina.


Mientras se arreciaban los ataques xeneizes, nuevas desidias en su bloque posterior, particularmente en el sector izquierdo, facilitaron la tarea de un elenco chileno que abultó su ventaja a los 34 minutos, mediante Gustavo Biscayzacú, quién, paseando como Pedro por su casa en la zona de peligro, conectó un centro llovido de Gonzalo Fierro para el segundo tanto.


Como era de esperar, los dirigidos por Carlos Ischia no bajaron los brazos y hasta el propio entrenador tomó cartas en el asunto al ordenar el ingreso del volante Jesús Dátolo en la segunda fracción. Con más dinamismo en el frente ofensivo, Boca empezó a arrinconar a Colo Colo en su área, donde surgió la gran figura de Muñoz, una verdadera cerradura que tapó todo lo que se le vino encima, incluyendo un par de cabezazos de Palermo.


A los 73 minutos, Gonzalo Fierro desperdició la oportunidad para establecer la goleada cuando marró su lanzamiento penal que se fue desviado.


Las cosas fueron de mal en peor para Boca, ya que Riquelme, tras ejecutar un tiro libre sin mayores consecuencias, se cayó al piso, acusando un fuerte tirón en su aductor. Aunque todavía no se sabe con certeza si padece una contractura o, en el peor de los casos, un desgarro, lo más probable es que el Topo Gigio pierda la revancha del próximo jueves en la Bombonera.


Tras oficializarse el 2-0, Colo Colo alcanzó al Atlas mexicano en la punta de su llave, con seis unidades cada uno, mientras Boca se estancó con cuatro puntos, finalizando con el colista Unión Atlético Maracaibo, que sólo ha rescatado un empate en el torneo.


Mientras, los también argentinos del Lanús sacaron un buen resultado en la altura de Ecuador, igualando 1-1 con Deportivo Cuenca.


Pese al dominio inicial de los dueños de casa, los granates se pusieron encima en el marcador a los ocho minutos, mediante un disparo de larga distancia de Sebastián Salomón que rebotó en un par de zagueros locales, despistando por completo al arquero Javier Klimowicz, quien sólo pudo mirar desconsoladamente como el balón entraba en su arco.


De ahí en adelante, el Deportivo Cuenca aumentó aún más la presión sobre los de Ramón Cabrera, convirtiendo en figura al cuidavallas Carlos Bossio, cuyas grandes intervenciones frente a las embestidas ecuatorianas preservaron el marcador hasta el minuto 70, ocasión en que John García emparejó la cuenta por la vía de un tiro libre que se desvió en la barrera y terminó en la malla visitante.


Con la repartición de honores, ambos rivales alcanzaron seis puntos, uno menos que el líder del Grupo 2, Estudiantes de la Plata.


Finalmente, el Sportivo Luqueño de Paraguay tuvo que sufrir 90 arduos minutos para arañar un empate 1-1 con el Sao Paulo.


Los paulistas causaron un ataque de pánico colectivo a los 10.000 fieles en el Estadio Feliciano Cáceres de Luque al romper el cero a los 59 minutos con un cabezazo de Aloísio.


Volcado al ataque para salvar por lo menos el punto, el elencó guaraní hostigó al pórtico carioca con numerosas llegadas durante la segunda fracción, incluyendo un disparo con comba de Charles Da Silva que Rogério Ceni rechazó con una mano salvadora.


Ya en pleno tiempo de descuento, Blas Duarte soltó un remate desesperado que por fin pudo vulnerar el cerrojo brasileño.


De esta forma, el Sportivo Luqueño (4 puntos) abadonó el sótano del Grupo 7, sitio ocupado por Audax Italiano, mientras que el Sao Paulo (5 puntos) desbancó al Atlético Nacional como el puntero exclusivo de la serie.
Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.