CHICAGO - Este año marca la décima temporada de existencia del Chicago Fire en la MLS. Durante esos diez años muchos jugadores han pasado por el equipo, pero mientras unos llegan y otros se van, hay un hombre que se ha mantenido fiel a la casaca del Fire: su nombre es Charles James Brown, mejor conocido simplemente como C.J.
Poco después de hacer su debut con el Fire en el 98', durante la era del técnico Bob Bradley, el defensa central rápidamente se convirtió en pilar de la línea defensiva y del equipo en general.
Los Inicios
Con una década de fútbol con el bombero emelesero en su cuerpo, los recurdos de Brown, tanto memorables como, en menor medida, ingratos, son muchísimos y siguen más vivos que nunca.
"La verdad es que empezamos bien. En el primer año del Fire, se ganó tanto la Copa Abierta como la Copa MLS. En lo personal, no fui titular en los primeros partidos hasta que se me dio una oportunidad en un encuentro contra el entonces equipo de Tampa Bay (Mutiny). Jamás me olvidaré de ese partido y desde entonces, gracias a Dios, he seguido aquí", recuerda con nostalgia.
Fiel a la Roja
Como cualquier deportista de alto rendimiento, Brown despertó el interés de otros equipos, pero hasta ahora se mantiene fiel al representativo de la ciudad de los vientos, algo que según él, no le resulta una decisión difícil en lo mínimo.
"El equipo ha sido muy generoso conmigo. Para mí significa mucho cumplir diez años con el club y por ello trabajo con todo no sólo sobre el campo de juego, sino también fuera de él. Cualquier cosa que me pidan, como sesiones de firma de autógrafos o cosas por el estilo, lo hago, pues siento que sigo representando al equipo", asegura el defensor veteranísimo.
El cariño y devoción que profesa Brown por el Fire no dejan de asombrar, sobre todo por el hecho de vivir en una época de grandes estrellas y contratos astronómicos que hacen que un ideal como la lealtad parezca un concepto obsoleto.
"Este siempre ha sido un equipo de gente muy trabajadora y de mentalidad ganadora. Además, como organización van de la mano con el aspecto futbolístico. Te hacen sentir su aprecio por el trabajo que realizas. La mejor manera de describirlo seria como una gran familia", aseguró conmovido el defensa quien agrega, "espero retirarme del fútbol profesional con el Fire".
La selección
La consolidación de Brown como uno de los mejores defensas de la liga no pasó desapercibida para los técnicos Steve Sampson y Bruce Arena y, como consecuencia, se puso la camiseta de la selección estadounidense 15 veces entre 1998 y 2003.
"Fui convocado a la selección, lo que es uno de los honores más grandes que pueda tener un futbolista. Sé que de no ser por el Fire, no hubiera sido posible".
La adversidad
Las cosas no han sido siempre fáciles para el veterano, pues como confiesa, en el fútbol también se hacen sacrificios.
"Nos toca jugar en condiciones climáticas difíciles de vez en cuando, pero uno se acostumbra no más. No le queda más", afirma resignado. "Sin embargo, uno no se acostumbra jamás de estar lejos de la familia. En estos diez años, formé mi familia y resulta difícil no estar con mis niñas y verlas crecer como quisiera. Lo más difícil es la pretemporada porque paso casi dos meses alejado".
La evolución
C.J Brown ha sido parte de la Major League Soccer desde sus inicios y ha sido testigo de cómo la liga ha evolucionado.
"La liga se ha ido cambiando poco a poco y creo que combiará aún más. Para empezar, creo se trabajará más con los jóvenes locales. Creo que con la llegada de grandes figuras, el fútbol recibirá mas atención y un mayor interés por el fútbol también significará una mejoría económica para el jugador que poco a poco querrá jugar en la liga".
Aunque la palabra "retiro" todavía no se le cruza por la cabeza, Brown igual tiene claro lo que hará después de colgar los botines.
"Mi intención es mantenerme 100% involucrado en el fútbol".
Raquel Ortiz colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
