CARSON, Calif. - Decidido a demostar a todo el mundo que vino a Los Ángeles a ser un aporte y no únicamente a cobrar cheques abultados, David Beckham jugó los 90 minutos del Súper Clásico entre el Galaxy y Chivas USA sólo un día después de representar a la selección inglesa en el Wembley Stadium.
Lamentablemente, tal como ocurrió a manos de Alemania la noche anterior, Beckham sufrió su segunda derrota en igual número de días. De hecho, el partido del jueves ni siquiera estuvo cerca y los galácticos cayeron estrepitosamente a manos del Rebaño angelino por un contundente 3-0.
El rojiblanco Maykel Galindo se vistió de goleador, anotando los primeros dos tantos de Chivas USA a los minutos 58 y 69. Su compañero mexicano Francisco Mendoza selló el triunfo dos minutos antes del pitazo final.
Pese al cansancio acumulado por el amistoso frente a los bávaros y un vuelo transatlántico de 11 horas, Beckham estuvo desde la partida y salió con la intención de tomar las riendas de su equipo. Su primera intervención clara ocurrió a los siete minutos de juego, cuando avisó mediante un disparo de larga distancia, pero elevó demasiado.
Ambos rivales fueron polos opuestos durante la primera mitad. Los galácticos se veían desinflados, sin ideas ni menos fútbol. Chivas USA, por otro lado, vibraba y disputaba cada pelota enérgicamente.
Lo anterior no quiere decir que el chiverío dominó todas las acciones. El Galaxy a veces montaba ataques, casi siempre apostando por contragolpes que sin falta se topaban con la muralla defensiva erigida por el Rebaño, que a su vez reaccionaba con sus propias embestidas destinadas a pillar mal parada a la zaga galáctica.
Durante largos intervalos, el cuadro de Preki monopolizó balón, controlando la mediacancha y haciendo circular el esférico alrededor del ombligo del terreno de juego.
Galindo tuvo su primer chispazo al minuto 26, exigiendo a Joe Cannon con un fuerte disparo, pero el guardameta galáctico estuvo sólido y controló la amenaza.
Mientras, Beckham no lograba explotar sus mayores virtudes. El primer tiro de esquina de los locales llegó recién al minuto 34 y no llegó a nada. Una mano de Jesse Marsch posibilitó un tiro libre, pero el cobro resultante tampoco tuvo mayor trascendencia.
Aunque las llegadas escaseaban, el juego brusco floreció, con Orlando Pérez, Abel Xavier y Lawson Vaughn ganándose tarjetas amarillas por duras entradas y empujones.
El Galaxy casi rompió el cero durante los momentos finales de la fracción inicial luego de un gran pase aéreo de Chris Klein que encontró a Edson Buddle, pero el cabezazo de este último no pudo cruzar la línea de sentencia.
El partido subió notoriamente de tono sobre el descanso cuando Marsch se fue encima de Beckham con una patada de mala leche. El recipiente de la "caricia" se enfadó y increpó duramente a Marsch. A partir de ese momento se produjo una riña desenfrenada, con empujones y golpes por todos lados. El galáctico Kevin Harmse pegó a Alex Zotinca y éste le respondió con un cabezazo en el rostro.
Una vez calmada la tormenta, el colegiado principal Terry Vaughn mostró la roja directa a Harmse y Zotinca, con Marsch viendo la amarilla por su falta que estalló la pequeña guerra.
Con 10 hombres en cada equipo, los protagonistas volvieron al campo de juego del Home Depot Center para la segunda mitad, con Galindo exigiendo una vez más a Cannon. Con menos hombre en la cancha, Chivas USA gozó de mayores espacios, un factor que terminaría influyendo en el marcador final.
Poco a poco, sin embargo, los galácticos volvieron a encontrar su ritmo, penetrando la zona rojiblanca, además de amenazar con nuevos tiros de esquina y un tiro libre. Beckham mandó un tiro indirecto al corazón del área, pero ningún compañero liquidó.
Chivas finalmente desequilibró a través de una jugada aparentemente inocuo. Un balonazo sin peligro entró al área galáctica, pero en vez de despejar o ceder para Cannon, Kyle Veris inexplicablemente se comió la pelota, dejandola servida para Galindo, que no perdonó y sacudió las redes galácticas.
El DT de Los Ángeles Frank Yallop metió a Landon Donovan en búsqueda de la igualdad, pero el seleccionado estadounidense no fue un factor determinante y pasó prácticamente desapercibido.
Preki sacó a Ante Razov, insertando al volante de contención Paulo Nagamura para preservar la ventaja mínima, atreviéndose exclusivamente mediante los contra golpes. Su apuesta pagaría dividendos al minuto 69, cuando Sacha Kljestan generó un espacio y encontró a Mendoza. El mexicano luego dio un pase cruzado a Galindo, que de primera venció a Cannon.
Chivas USA dio la estocada final al minuto 88 a través de un nuevo contraataque, esta vez redondeado por el "Panchito", tras una gran habilitación de Kljestan. El Rebaño saboreó sólo el segundo triunfo en toda su historia en los Súper Clásicos, mientras que el Galaxy se sumergió en un pozo cada vez más profundo.
Andrea Canales colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
