Al mismo tiempo que los integrantes del D.C. United intentaban explicar la derrota 2-0 a manos de Chicago (su cuarto tropiezo en los últimos cinco cotejos), se vivía un ambiente de fiesta en el camarín rojo.
Razones sobraban para festejar. Además de encadenar su tercer triunfo al hilo, los de la Ciudad de los Vientos se apoderaron de la cima de la Conferencia Este y de la tabla general de la liga gracias a los tres puntos embolsados en el Estadio RFK.
Y mientras la música sonaba a altos decibeles, todos esperaban por la estrella de la película, el mexicano Cuauhtémoc Blanco, quien marcó un golazo de excelente calidad, aunque como es su costumbre priorizó el triunfo ante ese logro personal.
"Lo más importante es que conseguimos los tres puntos y estamos felices porque el equipo está jugando bien", dijo el Temo, indeciso sobre la calidad de su tanto "porque he marcado muchos. El año pasado hice uno también muy bonito pero repito que no me importan los goles".
En la capital estadounidense, Chicago siguió mostrando sus intenciones de alzar la Copa MLS en el 2008.
"Lo importante es que sigamos trabajando duro en los entrenamientos y sigamos ganando partidos", reiteró el popular "Ave de Tempestades", no sin reconocer que el United es un equipo difícil con muy buenos jugadores pero "nosotros aprovechamos mejor las oportunidades".
Otro que estaba muy feliz era el defensa colombiano Diego Gutiérrez, quien jugó primores en defensa de la valla de su portero Jon Busch.
"Fue un partido bastante difícil en el que sabíamos que el D.C. United iba a salir con mucha energía a tratar de definir el partido temprano, pero supimos batallar, especialmente al principio cuando se crearon bastantes oportunidades y pudimos capitalizar en dos de ellas", analizó el veteranísimo del Fire.
"Colectivamente y en lo personal nos están saliendo las cosas bien pero hay que seguir trabajando con humildad, honestidad y muy buena voluntad para seguir avanzando".
Con el triunfo, Chicago ascendió al liderato de la Conferencia Este y hundió al tetracampeón de liga en el último lugar de la clasificación.
"Esta es una liga muy pareja y cada semana uno enfrenta partidos difíciles. Lo que nos molesta a nosotros es que no se nos respeta y antes del partido un jugador rival decía que nosotros no somos un equipo de verdad y que nos liquidan rápido", dijo Gutiérrez en alusión a unos comentarios en la prensa que atribuyó a Clyde Simms.
"Al final del día demostramos que este equipo tiene mucho para dar y si se mira la banca se comprueba que hay jugadores que pueden cambiar un partido".
El Fire mantiene una hegemonía sobre el United en encuentros de postemporada y, al parecer, está tratando de extender esa supremacía a los partidos de la campaña regular.
"El dominio lo tratamos de ejercer semana a semana porque es una temporada muy larga y nosotros estamos tratando de establecer unas costumbres, una identidad y carácter y lo estamos logrando poco a poco. Falta mucho camino por recorrer y sabemos que siempre hay altibajos como las lesiones que en algún momento nos puedan perjudicar", advirtió el colombiano.
Miguel Guilarte es editor de deportes de El Tiempo Latino de Washington, D.C. y colabora con sus art
