Bob Bradley ha debutado con el pie derecho. Luego de cuatro encuentros, sumó tres victorias y cerró la primera fase de su periplo con un 0-0 ante Guatemala. En el papel, tendría que estar de paso, pero en el césped ha demostrado que puede y quiere dirigir las riendas del fútbol de su país.
El técnico sumó en sus primeros cuatro encuentros ocho goles y recibió dos; ratificó el dominio en la CONCACAF ante México y se puso a punto para la Copa América, derrotando 3-1 a Ecuador con tres tantos de Landon Donovan, que de esta manera quedo a cuatro tantos del goleador histórico de la selección, Eric Wynalda.
Además, su ganancia inicial de 3-1 sobre Dinamarca puso una pausa a sus malos resultados ante equipos europeos. Bradley ha seguido la tradición de su antecesor Bruce Arena. Luego de triunfar en la MLS, han decidido tomar las riendas de la selección nacional,
con la misión de convertir a la MLS en su mejor banco de jugadores. Además, al oriundo de New Jersey lo ha seguido la venia ganadora que caracteriza a los combinados estadounidenses, cuando juegan en casa.
Sus alineaciones han presentado orden, garra y el espíritu ganador que caracteriza al deportista estadounidense. Al técnico hay detalles que lo destacan: hizo debutar a jóvenes como Kenny Cooper y Jonathan Bornstein; relanzó la posición de Justin Mapp por
izquierda, y le entregó el gafete de capitán a un jugador discreto pero efectivo, como es Jimmy Conrad.
De momento, no ha habido todavía una competencia oficial para dejar de manifiesto que Bradley podría dejar pronto la etiqueta de "interino", pero en el verano llegaran dos competencia consecutivas (Copa América y Copa Oro) que podrían sentenciar su futuro inmediato con el cuadro de las barras y las estrellas.
De hecho, el técnico ha hecho poco uso de sus "europeos". A Clint Dempsey lo había invitado desde antes de partir a Inglaterra, a Bobby Convey le reconoce el liderazgo y a sus centrales: Carlos Bocanegra y Oguchi Onyewu, solo los ha juntado para un duelo que prometía una guerra aérea, como fue el juego ante los ecuatorianos.
Bradley ha echado mano de los mejores jugadores de la liga. Otros, que vivieron un torneo de ensueño en el 2006, como Brian Carroll, Bobby Boswell, Joshua Gros, Brian Namoff, Brian Ching Brian Mullan y Chris Rolfe, han tenido sus oportunidades, quiza no tan pronunciadas, pero si igual de importantes para la estadística.
Al ex técnico de Chicago Fire y Chivas USA lo ha distinguido una característica: todos han tenido la misma oportunidad de mostrarse. Por ejemplo, hasta dos desconocidos que han hecho vida afuera como Frank Simek y Jay DeMerit, consiguieron debutar para la tutela de Bradley.
Salvo que algunos jugadores que militan en la liga, ya tienen la etiqueta de mundialistas como Eddie Jonhson y Chris Albright, también han encontrado con Bradley una mayor continuidad que en el proceso anterior.
Los nuevos retos de Bradley son firmes: ratificar su título de Copa Oro y tratar de seguir ganando terreno en Sudamérica. El entrenador sabe que tiene el respeto de la mayoría de jugadores por sus antecedentes en la liga y que tendrá carta abierta para seguir probando jugadores, si es que al final no es ratificado como técnico absoluto de las distintas selecciones de este
país.
Para esto también el entrenador sabe que no puede temer al temperamento de sus jugadores, o mucho menos a la espontaneidad que pueda romper la monotonía de un juego.
Este sigue siendo un proceso que fue concebido en la MLS y que servirá para seguir creciendo a nivel individual y colectivo. La liga estadounidense de nuevo se ha convertido en el antidoto ganador para una selección que siempre va por más y que siempre ha tenido la intención de hacer historia a grandes escalas.
Cristian Echeverría es reportero del diario La Opinión de Los Ángeles. Desde 1994 es reportero de fútbol y ha trabajado para varios diarios en Guatemala y El Salvador, así como para la revista Don Balón en sus ediciones de España y México y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
