NUEVA YORK. - La "Beckhammania" que vive por estos días Estados Unidos se vivió este viernes en Harlem, uno de los barrios más famosos del mundo, en pleno corazón de Nueva York.
Por más de una hora, Harlem fue un barrio futbolero. La presencia de David Beckham en el campo Jacob Schiff, ubicado en la calle 138 y la avenida Amsterdan, rompió con la rutina diaria de trabajo, dominó, béisbol y baloncesto.
El astro inglés hizo parte de una clínica de fútbol coordinada por la Major League Soccer, su brazo caritativo MLS W.O.R.K.S y la organización no gubernamental FC Harlem, dedicada a promover los valores positivos del fútbol y dar oportunidades a los menores de entre 5 y 16 años.
Junto a su compañero del LA Galaxy, el defensa Ty Harden, el tres veces mundialista con Inglaterra practicó con jovenes de distintas edades los conceptos básicos del deporte y les dio consejos para ser mejores.
"Me dijo que entregara rápido el balón, que no lo tuviera tanto tiempo conmigo", dijo Edson Saavedra, un mexico-americano miembro del FC Harlem.
Fue casi una instrucción personalizada la que tuvo el mediocampista con los jóvenes, para muchos un hecho salido de la fantasía.
"Siento que todavía estoy soñando, tener una súper estrella al lado mío", dijo Sidney Kandr, una de las jóvenes presentes.
El rubio jugador motivó a los infantes contando parte de su historia personal cuando de niño soñaba con ser como Bryan Robson, legendario jugador inglés de la década de los ochenta.
"Era el número siete del Manchester United y de Inglaterra, y yo quería hacer todo lo que él hacía y conseguía", dijo Beckham. "Al final vestí la camiseta número siete del Manchester y de Inglaterra, fui capitán de los dos. Todo es posible si se cree, todo es posible", enfatizó.
Concluida la clínica, Beckham saludó a los familiares de los menores, en un escenario más que emotivo.
"Me emocioné más que ella cuando me enteré que venía", dijo Reina Fernández, madre de Emily Smith, una niña vinculada al FC Harlem desde hace un año. "Ha sido bien emocionante, él es tremendo chavo, bien "nice", bien humilde", añadió Fernández que confesó tener reservado un lugar en su casa para lucir la camiseta firmada por la estrella del fútbol: "Claro que sí, mi habitación".
La madre de Edson Saavedra también vivió con emoción el encuentro con el futbolista más famoso del planeta. "Es una persona súper sencilla, ojalá siga así y no le importe los millones que tenga, me gustó lo que hizo con los afionados", dijo Aurelia López, refiriéndose a un momento especial de la jornada.
Rompiendo con el protocolo, Beckham se acercó a las barricadas dispuestas por la policía para firmar autógrafos a un grupo de jóvenes que por unos 20 minutos corearon su nombre, buscando su atención. Para unos fue el contacto indirecto con el fútbol, pero para "Becks" fue el encuentro personal con la leyenda de Harlem. En medio de un insistente "eres el número uno", el astro del "soccer" firmó sobre guantes de béisbol, pelotas de baloncesto y fútbol americano.
Al final, Beckham en Harlem fue ese héroe prestado de otro deporte; uno que busca colonizar territorios que le han sido ajenos. Tal vez una señal de optimismo para Irv Smalls, representante del FC Harlem, que no se cansó de recalcar la misión de su organización, que busca más campos de fútbol en el barrio. "Esto se trata de dar más oportunidades a los jóvenes y desarrollar líderes. Ellos lo merecen", expresó Smalls.
Para información sobre FC Harlem llame al 917 239 4557´
Juan Mesa colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
