Todo comenzó tal como lo habían planificado los dueños de casa. Frente a su afición en el Estadio Azteca, el gran favorito América de México salió con todo desde el pitazo inicial del duelo de ida de la final de la Copa Sudamericana, demorándose apenas seis minutos en sacudir al arco del Arsenal de Sarandí, mediante un frentazo cruzado del ariete Salvador Cabañas.
Volando alto por el tanto de la apertura, las Águilas se imponían clara y contundentemente a un desdibujado cuadro argentino, cuya fama de "matagigantes" del certamen se desvanecía con el avance del reloj. Increíblemente, cuando peor jugaba, el Arsenal aprovechó una desidia de la zaga azulcrema sobre la media hora para igualar la cuenta y demostrar que iba en serio.
A pesar de descolgarse en el marcador por segunda vez en la fracción complementaria, nuevas falencias de la defensa americanista (por Óscar y Ricardo Rojas, respectivamente) permitieron a los del Viaducto no sólo emparejar la cifra, al minuto 57' por intermedio de Alejandro Darío Gómez, sino marcar el 3-2 final nueve minutos más tarde (de nuevo Gómez).
Con las alas cortadas y las cabezas gachas, las Águilas abandonaron el terreno de juego una vez que sonó el pitazo final del duramente criticado juez Ricardo Grance, mientras el eufórico elenco argentino celebraba la mitad de una copa que cimentará su lugar al lado de los "pesos pesados" del hemisferio.
Para el partido decisivo de este miércoles, las acciones se trasladan al El Cilindro de Avellaneda (sede del Racing), ya que la casa del Arsenal, el Estadio Julio Humberto Grondona, no cuenta con la infraestructura para albergar una final internacional.
La única modificación que planea el técnico Gustavo Alfaro para la oncena titular es la de Israel Damonte, quien estará desde la partida debido a la expulsión de Carlos Casteglione en la ida. Aunque el América mandó una misiva a la CONMEBOL pidiendo la suspensión de Aníbal Matellán por una agresión sobre Duilio Davino, todo indica que el autor del 1-1 parcial en la primera ronda estará disponible para disputar todo el pleito.
Tras minimizar el golpe sin balón que le propinó al capitán azteca que, para su fortuna, no fue observado por Grance, Matellán aseguró que "el favoritismo cambió de lado" y que sólo 90 minutos separan al Arsenal de un hito inédito.
"Antes no éramos los favoritos de nadie. En México decían que nos iban a golear, igual que cuando fuimos a jugar con las Chivas (en cuartos de final), pero gracias a la unidad del grupo revertimos esa imagen y ahora estamos en un lugar de privilegio", remachó.
Lejos de darse por vencido, el técnico americanista Daniel Brailovsky, quien se lesionó de la pierna derecha durante una práctica realizada en la cancha de Boca Juniors, resaltó que todavía faltan 90 minutos de fútbol por disputarse.
"América ha estado en peores situaciones y supo salir adelante. No veo por qué ahora no lo podría hacer. Contra viento y marea vamos a tratar de ganarla (Copa)", prometió el estratega.
¿Hará el Arsenal una realidad su cuento de hadas, o el América emergirá victorioso para agregar un nuevo trofeo a su estantería? Todo se resolverá este miércoles, a partir de las 7:00 p.m.
Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes
