Fue un martes lleno de alegría para el fútbol argentino en la Copa Libertadores. Más allá de hacer buenos los pronósticos a su favor, Lanús y Estudiantes de la Plata jugaron inteligentemente y su recompensa fue el boleto para los octavos de final del máximo torneo de clubes a nivel continental.
En su duelo frente al Deportivo Cuenca -hay que recordar que ambos partidos del Grupo 2 se disputaron simultáneamente-, el Pincha definió su destino apenas a los 11 minutos. Un gol de Leandro Lázzaro puso en jaque a los ecuatorianos, que intentaron sacar el resultado a su favor a sabiendas de que en el papel lucía infinitamente inferior al Campeón del Apertura 2006 del balompié pampero.
El gol local lo inició su estrella, Juan Sebastián Verón, con gran trazo desde la media cancha que fue rebotado por la zaga del Cuenca y que definió Lázzaro, a base de entrega y coraje, desde fuera del área penal.
Con pleno dominio del partido, el timonel del "León", Roberto Sensini, mandó a sus pupilos a jugar a sus anchas frente al "Expreso austral". La "Brujita", quien fue golpeado fuertemente en una pierna a los 24', tomó el mando en la media cancha; Iván Moreno y Fabianesi -gran fiasco durante su paso con el Morelia de México- fue un "todo terreno" para Estudiantes y en la zona de ataque la dupla de Lázzaro y Juan Salguiero propuso verticalidad ante el marco que custodió Javier Klimowicz, con más pena que gloria.
Al inicio de la segunda mitad, Gabriel Perrone, estratega visitante, se jugó el "todo por el todo". La entrega de Marcelo Bohórquez, Germán Castillo, Federico Barrionuevo y Mauricio Ferradas no quedó en duda, pero futbolísticamente no alcanzó para lograr el milagro.
De hecho, una tarjeta roja sobre Jimmy Bran puso el último clavo en el ataúd de los ecuatorianos, que vieron cómo a siete minutos del final llegó el autogol de Polo Wila, quien empujó el esférico en su propia puerta a tiro centro sin veneno de Diego Galván. Ahora, los "Pinchas" suman 26 partidos sin perder en el Estadio Ciudad de La Plata.
Como dato anecdótico, el Deportivo Cuenca jugó con las medias color blanco que les prestó el club Estudiantes, ya que las negras que traían los "Morlacos" se confundían y el árbitro Carlos Amarilla pidió el cambio de calcetas.
Para el Lanús, monarca del Apertura 2007 argentino, el duelo frente al Danubio resultó más fácil de lo planeado, sobre todo por los primeros 45 minutos que finalizaron con un 0-0 que le beneficiaba al "Granate".
Habían pasado apenas siete minutos del complemento cuando Sebastián Blanco adelantó a los de Ramón Cabrero. El marcador de 1-0 le daba mayor seguridad a un Lanús que a partir de ese momento empezó a manejar el partido a su antojo gracias al gran trabajo de Diego Valeri, ante el evidente extravío de "garra charrúa" del Danubio.
El 2-0 de José Sand, a los 65', desató la euforia en la banca Granate y generó un ambiente funerario en el Estadio Parque Central de la capital uruguaya. El ticket ya estaba en mano para Lanús.
El Danubio, a pesar de saberse eliminado, anotó el gol de la honra a los 87', por conducto del argentino Cristian Bardaro.
Con los triunfos argentinos, Estudiantes acumuló 11 puntos y se ubicó en el primer puesto del sector 2, mientras que Lanús finalizó con 10 y logró su primera victoria como visitante en el 2008. Ambos esperan conocer los nombres de sus contendientes en octavos. Finalmente, en tercer lugar terminó Cuenca con 6 puntos, dos más que el colero Danubio.
Abel Reyes Díaz, investigador de contenidos editoriales deportivos, colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
