CHICAGO - Superando aún las expectativas más optimistas, la afición del Chicago Fire respondió al llamado para arrancar de manera oficial la campaña 2008 con el tradicional almuerzo, o "Luncheon", organizado por su fundación caritativa FireWorks for Kids.
Con sede en un céntrico hotel de la Ciudad de los Vientos, la fiesta roja reunió al plantel, cuerpo técnico y directiva con alrededor de 740 hinchas que desde hace días agotaron los boletos para este evento anual.
Tras ser presentados, uno a uno los jugadores se acomodaron en sus respectivas mesas, compartiendo la comida con sus fieles seguidores, regalándoles además el clásico autógrafo. Como era de esperar, Cuauhtémoc Blanco fue el más solicitado.
Mientras el presidente del equipo John Guppy destacaba los logros del año pasado e irradiaba optimismo al hablar de la temporada que inicia actividad este fin de semana, los verdaderos protagonistas evidenciaron su deseo de dar el "vamos" a la nueva aventura emelesera.
"El objetivo es el mismo, buscar el campeonato. Tenemos la oportunidad de una revancha y esta vez no queremos quedarnos cortos", aseguró el Águila de Fuego en referencia a la dolorosa derrota en la última final de la Conferencia Este, a manos del New England Revolution.
Además de declararse satisfecho con lo realizado durante la etapa preparativa, el entrenador Denis Hamlett dijo tener el cuadro para dar un nuevo título a la hinchada roja.
"El año pasado nos quedamos a un partido de llegar a la Copa MLS y creo que para este año se trajeron jugadores para reforzar la línea ofensiva, mientras seguimos siendo sólidos en la parte defensiva. Creo que en cada línea hay jugadores que pueden llegar al nivel para lograr el campeonato".
Sin revelar mucho sobre la estrategia que pretende emplear o su posible once titular, el DT tico sólo se limitó a reconocer que Blanco volverá a ser clave para el Fire.
"Puedo decir que jugaremos con un planteamiento de 4-4-2 y a veces un 4-4-3, dependiendo del rival y del campo de juego. Teniendo a Blanco, es importante acompañarlo con compañeros que nunca pierdan de vista que él está siempre buscando a quien dar ese pase final".
No obstante, Hamlett abandonó el discurso hermético a la hora de referirse al zaguero colombiano Wilman Conde, quien, en plena pretemporada y para la sorpresa de todos dentro de la organización, pidió cambiarse a los New York Red Bulls con el fin de estar al lado de su compatriota y ex técnico Juan Carlos Osorio.
"Se lesionó hace unos días y por eso no ha practicado esta última semana. Ya hablé con él y le dije que tenía que ser profesional y que nosotros queremos que esté con este grupo porque es un buen jugador, tal como lo demostró la temporada pasada. Además, es un jugador en el que el equipo se gastó mucho dinero. Yo estoy contando con él porque es parte de este grupo y entenderá que esto es parte del deporte", aclaró el adiestrador, dando por zanjado el tema.
Para otro jugador rojo con sangre cafetera, Diego Gutiérrez, éste será su ultimo año como futbolista profesional, por lo que piensa disfrutarse al máximo cada vez que pise la cancha y, ojalá, despedirse a lo grande.
"La expectativa siempre es la misma, el llegar a jugar una final y de lograr un campeonato. Este año para nosotros es especial por ser el décimo aniversario de nuestro primer campeonato. El conseguir el título en nuestra primera temporada estableció un estándar alto para trabajar e intentaremos superarlo una vez más", expresó el curtido volante.
Ni la afición ni el cuadro rojo olvidan el amargo sabor de boca que se produce al haber sido eliminados por New England en las últimas tres Liguillas. Según el veterano C.J Brown, otro "original" de 1998, esta reciente supremacía del Revolution en los partidos trascendentales sólo los incentiva a trabajar aún más.
"Esa debe ser para todos nosotros una espinita clavada y otro motivo para buscar hacer bien las cosas. Aunque no me gusta hacer promesas, creo que este equipo tiene el potencial para superar lo hecho en años anteriores".
También sin dar garantías concretas, uno de los rostros nuevos, Tomasz Frankowski, auguró una buena cuota de goles.
"Si yo marco diez goles me sentiré contento pero no puedo prometer nada porque uno nunca sabe lo que pasará a lo largo de la temporada".
El internacional polaco asismismo se mostró entusiasmado de poder jugar al lado de Blanco, con quien no tendrá problemas de comunicación, pues domina el español.
"Es un muy buen jugador y espero que juegue tan bien como lo hizo el año pasado. Vi por internet que jugó muy bien, dando muy buenos balones a los delanteros, esperemos que este año haga lo mismo".
Y así, entre optimismo y conscientes de las altas expectativas, los hombres de rojo se preparan para encarar una nueva temporada con ganas de retribuir a la afición y a la institución un nuevo titulo de la MLS, a diez años de haber subido al podio de campeón por primera vez.
Raquel Ortiz colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
