Se dice que el que tuvo retuvo, pues eso es lo que le está pasando al mediocampista Earnie Stewart y al defensa Ryan Nelsen. Su excelente condición táctica, sobriedad en el terreno de juego y experiencia en los momentos importantes fueron las claves para derrotar contundentemente a Metrostars por 2-0 y estar un poco más cerca en la Final de la Conferencia del Este.
La veteranía es un grado, y en los momentos oportunos esa esencia futbolística ayuda a la plantilla rojinegra a serenarse y mantener la calma ante situaciones anómalas y nerviosas. El general polaco Peter Nowak, sabido de la jerarquía y de la enorme institución de Stewart en los choques importantes le alineó de salida en el equipo titular y le salió a las mil maravillas. El experimentado ex jugador del NAC Breda holandés se marcó un partido completísimo rematándolo con un valioso gol. Nowak, conocido del importante partido quiso colocar a Stewart para contener el medio del campo y circular el balón sin entregarlo al contrario. En mi opinión, la batalla entre rojinegros y góticos se tenía que dilucidar en el medio del campo, y Stewart con sus sobradas cualidades aportó la serenidad para controlar la temperatura del partido a su antojo.
En los primeros compases del encuentro ninguno de los dos equipos llevó la batuta ni tuvo la posesión del balón claramente. Ante partidos trabados y de tanta responsabilidad los jugadores emblemáticos y experimentados ayudan enormemente a tener el partido controlado. Por supuesto, que el MetroStars tuvo ocasiones de marcar algún gol, pero en ningún momento el D.C. United parecía irse del encuentro, siempre aparecía Stewart como un bombero para apagar el fuego con un potente chorro de agua.
Si Stewart completó un excelente partido y una brillante colocación en el medio del campo, la veteranía y los galones de la experiencia en el centro de la zaga los llevó Nelsen. En mi opinión es el jugador que todo entrenador desearía tener: rocoso, expeditivo y a su vez elegante en la entrega de balón, en resumidas cuentas, un líder con grandes dotes de mando. Este joven pero veteranísimo defensa también se marcó otro partidazo al igual que el portero Nick Rimando. Con su tremenda fuerza y potencia, la poblada defensa rojinegra en ningún momento flaqueó y el "auténtico jefe" capitalino aportó ese sentido común en la entrega de balón que en algunos momentos del encuentro resultaba milagroso sacar el esférico con serenidad, sin incomodar a los mediocampistas en una mala entrega.
Estos dos baluartes les sacó las castañas del fuego al D.C. United en este primer partido de play-offs, y permite a la escuadra capitalina continuar su carrera al título. Estos emblemáticos futbolistas curtidos en mil batallas ayudan enormemente a ganar finales. Y es que es verdad cuando dicen que la veteranía es un grado.
Victor Arnau es un colaborador de la página DCUnited.com.
Lo expresado en este artículo no necesariamente refleja las opiniones del D.C. United.
