US Soccer, motín a bordo

Cuidado. Solo faltan 28 días para que la Selección de Fútbol de Estados Unidos salte a la cancha de Puerto España para enfrentar a Trinidad y Tobago en el primer juego del Hexagonal de la CONCACAF rumbo al Mundial y la amenaza de huelga está latente en los seleccionados nacionales que aún no llegan a un acuerdo con la Federación sobre el cobro de sueldos y premios por sus participaciones y competencias vistiendo la camisa del equipo norteamericano.


Las diferencias a esta hora son abismales y el caos que puede aparecer podría tener enormes proporciones. La disputa se plantea entre el sindicato que reúne a todos los jugadores que hayan vestido alguna vez el uniforme de Estados Unidos y obviamente la contraparte que es el ente Federativo del Fútbol en los Estados Unidos. El sindicato está inconforme con los sueldos y los premios y exige un aumento del 108 por ciento con respecto de las cifras que se movieron para el Mundial de Corea y Japón 2002.
Lo que parece inconcebible a esta altura es que la discusión está a punto de cumplir un año y los acercamientos no existen. Cada cual desde su vereda tiene una propuesta y nadie quiere aflojar en sus intenciones exponiendo el prestigio del fútbol norteamericano a un desastre deportivo si el 1 de Febrero no hay acuerdo y el seleccionador Bruce Arena entonces debe recurrir a juveniles inexpertos para poder encarar la eliminatoria mundialista.
El tema tiene tanto de largo como de ancho porque es bien cierto que los jugadores tienen todo el derecho a reclamar mejoras en sus salarios y ganancias, pero también deberían ellos considerar una negociación en la que las dos partes salgan satisfechas y beneficiadas. La US Soccer propone un aumento del 38 por ciento con respecto del anterior arreglo que en cifras exactas equivale a 4 millones de dólares más. Expliquemos en detalle: Para el período 1999-2002 cuyo objetivo era el Mundial de Oriente la Federación pagó al seleccionado en sueldos y premios la suma de 10,4 millones de dólares y propuso para el período 2003-2006 un aumento del 38 por ciento que sería un total de 14,4 millones de dólares. La unión pide un 108 por ciento de mejora y un acuerdo por 21,8 millones de dólares. Como notamos las cifras de diferencia son muy grandes y el tiempo apremia.
Los jugadores seguramente piensan que pueden presionar por la cercanía de la eliminatoria, pero la Federación intenta un Plan B llamando jugadores juveniles para el primer partido ante Trinidad que aparentemente es más liviano y así ganar un poco más de tiempo y pasar de presionados a crear presión, aunque pude ser un arma de doble filo ya que el segundo juego del Hexagonal es el 26 de Marzo en el Azteca ante el poderoso equipo mexicano.
La guerra está planteada y la Unión que cuenta con cinco líderes como Claudio Reyna, Brad Friedel, Landon Donovan, Brian McBride y Kesey Keller no cede y ni siquiera ha aceptado un arbitramento propuesto por la Federación. Lo curioso en este punto es que si revisamos cifras y hacemos comparativos con otras selecciones de alto vuelo en el Mundo nos encontramos con que la Selección de Estados Unidos es la mejor pagada del planeta vista desde el punto Federativo o sea que en este aspecto no se contemplan los contratos de los jugadores con sus clubes profesionales en Europa, México o Suramérica. Brasil por ejemplo `por haber ganado el Mundial del 2002 recibió 200.000 dólares, mientras que cada jugador de Estados Unidos por haber llegado a cuartos de final en el mismo evento ganó 250.000 dólares. Obvio algo va del sueldo de Ronaldo en el Madrid al de Landon Donovan en ese entonces en las filas del San José. Otro dato valioso es que Alemania, por ejemplo, si no-pasa la primera ronda del Mundial del 2006 no ganará un solo euro, mientras que Estados Unidos por pasar a cuartos de final en el mismo evento, la Federación le está ofreciendo un millón de dólares.
Lo que sí es cierto es que los llamados líderes del sindicato son todos jugadores con contratos muy decentes en el fútbol de Europa que es cierto no se pueden comparar con los sueldos galácticos del Real Madrid, del Barcelona, del Milán o del Manchester United, pero están en mejor posición que los seleccionados de Estados Unidos que juegan en la MLS y que curiosamente no cuentan con un representante dentro del grupo de los Cinco.
Quedan pocos días y a esta altura no hay humo blanco con una agravante a la vista que puede comprometer seriamente el crecimiento del fútbol norteamericano en el panorama mundial y todo lo que con seriedad se ha construido en quince años podría irse en solo un mes al cesto de la basura. Mesura y cabeza fría pedimos desde aquí para los dos bandos que deben pensar en el beneficio de un país y de un deporte que como el fútbol nos lo ha dado todo. Recordémosle al sindicato y a la Federación que el mejor negocio es aquel en que las dos partes se paran de la mesa felices y contentos.
Ricardo Mayorga es el primer comentarista de las cadenas Univision y Telefutura en Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Angeles.