Si reabriéramos la vieja polémica entre el fútbol espectáculo y el fútbol resultado quizá hoy no tendría cabida el muy estudioso en su época Carlos Salvador Bilardo, defensor a ultranza de los números por encima de cualquier otro rubro en las canchas de fútbol. Y es que Bilardo siempre fue protagonista de pocos goles con sus equipos, pero de muchos números en el tablero de posiciones. Una ecuación algo difícil de entender, pero que a comienzos de los ochenta marcó la tendencia de ese entonces especialmente en Suramérica.
Hoy Bilardo perdería por muchos cuerpos si siguiera aferrado a esa teoría. Hoy el Gol es el principal invitado a la fiesta del fútbol. Como debe ser, sin renegar del fútbol de ataque y generando equilibrio en los equipos para tampoco sentirse humillados o goleados.
Los ejemplos comienzan por casa y con gran satisfacción si revisamos que la MLS muestra un valioso promedio ofensivo en lo que va corrido de su liga y en la última fecha entró a competir con las grandes ligas del planeta en cuestión de anotadores y de goles. En seis partidos de la MLS el pasado fin de semana se anotaron 22 goles y su promedio marcó 3.6 anotaciones por partido. Querían los americanos ver goles en el fútbol. Ahí los tienen. No vayamos más lejos, en la misma MLS se han jugado desde el 2 de abril 22 partidos oficiales de Campeonato y se han convertido 68 goles para un promedio por juego de 3.1 goles convertidos.
Sé muy bien que esto solo es una dato estadístico que maquilla algunas realidades, pero no podemos discutir que al fútbol vamos a ver goles y que por muy bien jugado que sea nos duele demasiado el cero a cero. O como nos quedo el sabor de boca después de 120 minutos en el Rose Bowll en 1994 ante la perfección de sistemas que nos mostraron en la final Brasil e Italia. Perfectos si, pero sin goles. Hoy se juega al ataque y se ha logrado que el fútbol tenga equilibrio sin renegar de los sistemas y por ello tiene tanto valor el gol, porque también se ha progresado en las marcas y las líneas defensivas se sofistican en sus desdobles y sus jugadores terminan siendo una curiosa y perfecta combinación de atletas, gladiadores y futbolistas.
Me alegra por los números de la MLS y especialmente si entramos en la triste necesaria barrera de la comparación. En México por ejemplo tomamos el mismo fin de semana y en 9 partidos se convirtieron 23 goles marcando un promedio ofensivo de 2.5 goles por partido. Es bueno, pero recordemos que México marca igual una tendencia ofensiva en el fútbol que se apoya fundamentalmente en goleadores extranjeros y hubo fechas que se llegaron a marcar cerca de 50 goles. En contraste Colombia, por ejemplo este mismo fin de semana solo marcó 15 goles en 9 juegos y su promedio fue paupérrimo marcando solo 1.6 goles por juego en contraste con Argentina que regresando a sus orígenes ahora marca goles hasta de concurso, En Argentina se marcaron 32 goles en 10 partidos a promedio lógico de 3.2
Europa no es la excepción en esta actual cosecha de goles y el fin de semana España, evidencio porqué es la Liga de las Estrellas y en sus 10 juegos se marcaron 32 goles superando eso sí a Alemania que marcó 27 en 9 partidos, Francia 25 en 10 juegos, Inglaterra 23 también en 10 partidos e Italia 21 goles en 10 ciudades. No es extraño lo de Italia si revisamos sus antecedentes históricos y allí siempre predominan las defensas sobre los ataques
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Curioso verdad. En época de técnicos conservadores y de fútbol resultado el gol gana su batalla contra las estrategias y que lindo ver entre los escogidos y en lo más refinado de la élite los números de la MLS.
Ricardo Mayorga, ha sido comentarista por doce años de Telemundo, Univisión y Telefutura en los Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Ángeles.
