Un balón inteligente

Hace ocho años en La Paz y en el marco de la eliminatoria mundialista camino de Francia 98, Daniel Pasarella, técnico entonces de Argentina nos legó la famosa frase: "aquí el balón no dobla", por aquello de la presión atmosférica a la altura de la capital boliviana cercana de los 4.000 metros sobre el nivel del mar. Hoy curiosamente el tema del balón vuelve a escena, pero por razones diferentes. El de hoy no doblará a la altura de la Paz, pero será inteligente como se le denomina hoy en día a cada cosa que esta computerizada.


Un balón controlado por la computadora parece un cuento de niños sentados frente al
Play Station 2
, pero no, es el nuevo balón que la FIFA implementará desde el próximo septiembre en el Mundial de Perú de la Categoría 17 años y que parece ser el comienzo para la solución a los famosos goles fantasmas que tanta polémica generaron en su momento.
Llegó la tecnología al fútbol a pesar de muchas posturas ortodoxas. Sí, pero no. Porque este aporte tecnológico de un microchip dentro de la pelota que apoyado con sensores que estarán ubicados en los palos de la portería y que determinarán si el balón entró o no al arco, es sólo un apoyo para el árbitro que sentirá en su sensor personal el aviso del aparatito. Si hay tecnología a bordo, pero no se le están cortando las alas al central del partido que sigue siendo autónomo y conserva su figura de máxima autoridad. El sensor pitará y avisara en caso de duda y con ese particular sonido será suficiente para que el juez marque la jugada. No habrá que ir a la línea y revisar el video deteniendo el juego. No, una cosa es la tecnología y otra muy diferente apoyarse en una transmisión de Televisión.
Ya hubo escándalo el pasado fin de semana en Alemania cuando el silbato Franz Back quien dirigió el juego entre el Bayer Leverkusen y el Stuttgart decidió cambiar un fallo menor al observar las repeticiones en cámara lenta de las pantallas del estadio. Eso no, porque ahí sí va en contraria de las normas FIFA y de paso desvirtúa la naturaleza del fútbol como tal y súmele además que el mismo árbitro pierde su autonomía de máximo juez para depender de un video tape y de un monitor que entonces haría su trabajo.
Balón inteligente que ojalá no genere polémicas y que se garantiza estará listo y perfeccionado para el Mundial de Alemania 2006. Eso sumado a la propuesta presidencial de profesionalizar el arbitraje empieza a mostrar correctivos sobre un tema que cada día se volvía más espinoso porque de verdad el árbitro debe tener como profesión ser árbitro y no convertir el referato como un hobby alternativo. El árbitro debe vivir de su profesión para hacerla respetable y con ello se empiezan a superar las dudas sobre la naturaleza tramposa aunque muy pocas veces probada de algunos silbantes.
Un balón computarizado, árbitros profesionales, agresores que serán automáticamente expulsados y claridad en el fuera de juego fue la herencia de los zares del fútbol el último fin de semana de febrero del año 2005. Como cambian las cosas y a qué velocidad vamos. Hoy en menos de 24 horas el fútbol da un giro de casi 180 grados, pero sin perder su esencia. Todo sea por el bien del espectáculo.
Sólo me queda una pregunta...El balón inteligente lo fabrica adidas ¿cómo van a hacer las ligas que juegan con otra marca de balón? o ¿es que adidas va a ser para el fútbol lo que Microsoft para las computadoras?
Ricardo Mayorga, es el primer comentarista de las cadenas Univision y Telefutura en Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Ángeles.