Sigue la guerra futbolística de México y Estados Unidos

La selección de Estados Unidos sigue preparándose para lo que Bruce Arena y su cuerpo técnico consideran como el duelo más difícil del hexagonal final de la CONCACAF rumbo a Alemania 2006.


Se trata de la visita que harán al coloso de la Calzada de Tlálpan en el D.F. mexicano, el Estadio Azteca, para verse las caras contra El Tri de Ricardo Lavolpe, el próximo domingo 27 del presente mes.
Curiosamente, ambas selecciones disputaron la semana pasada un encuentro de preparación, ambos ante rivales del sur del continente, casi en forma simultánea, con apenas unas cuantas decenas de millas de distancia, pues mientras México igualaba 1-1 en el Coliseo Memorial de Los Ángeles con Argentina, Estados Unidos goleaba 3-0 a Colombia en el Estadio Titán de Fullerton.
La gran diferencia es que mientras Lavolpe ponía casi toda la carne en el asador, pues a México sólo le faltaban Rafa Márquez, Borgetti, Carmona y tal vez el 'Cabrito' Arellano, Bruce Arena encaraba a los colombianos con un combinado integrado totalmente con jugadores de la MLS.
Quizá, de los hombres que vencieron a Colombia en el condado de Orange, sólo dos o tres vean acción, como titulares, en el Coloso de Santa Ursula, pues la mayoría de los once que inicien las hostilidades llegarán de Europa y responden a los nombres de Donovan, Beasley, Bocanegra, Keller, McBride, Berhalter, Gibbs, Cherundolo y quizá hasta Reyna, pues Claudio ya volvió a las canchas luego de una prolongada recuperación y eso también se traduce en magníficas noticias para Bruce Arena.
De cualquier forma, llama la atención que el seleccionado estadounidense, aún integrado con jugadores del ámbito local, mantiene un estilo y una mentalidad ganadora digna de hacerse notar.
Porque Arena ha sabido darle confianza a los jóvenes y cada uno de los que se agregan al representativo nacional en una nueva convocatoria, reciben un libreto que luego recitan de memoria, porque no desentonan los Noonan, Ching, Twellman, Zavagnin, Johnson, Albright, Gaven y algunos otros de reciente incorporación, junto a Mastroani, Mathis, Pope, Olsen y algunos otros de más prolongada trayectoria.
Son los recambios con los que sueña cada seleccionador nacional y que en nuestro medio, parecen abundar.
Fuera de la cancha y en materia administrativa, hay decisiones de los dirigentes futbolísticos del país, que no terminan de entenderse.
Como ese anuncio de que la revancha frente a México, el juego donde el Tricolor Azteca visitará territorio estadounidense, el dia 3 de septiembre, tendrá como sede al Estadio del Crew, en Columbus, Ohio.
Porque el duelo entre estadounidenses y mexicanos se ha convertido en un choque de gigantes, en el 'Clásico de la CONCACAF' y tratándose de un encuentro clasificatorio a una copa mundial, puede producir un lleno en cualquier estadio del país, así como varios millones de dólares en ganancias por concepto de taquilla.
La elección de Columbus para el choque ante México, en la pasada eliminatoria, hace cuatro años, fue más que justificada, porque se antepuso lo deportivo a cualquier otro interés.
Estados Unidos buscaba apoderarse de los tres puntos a como diera lugar y para ello aprovechó todas las condiciones que puede y debe asegurarse el equipo de casa.
Fue aquella denominada "Guerra Fría", en pleno invierno, donde Bruce Arena le ganó la partida a Enrique 'Ojitos' Meza, entonces seleccionador mexicano, con un irrefutable 2-0.
Hoy las condiciones son totalmente diferentes, porque en septiembre no habrá frío, ni nevará en Columbus, además de que para esa fecha, tal vez ambas selecciones ya tengan en sus alforjas los suficientes puntos como para considerar que tienen asegurado su boleto a Alemania.
Con todo eso, ¿no hubiese sido más atractivo, en todos los sentidos, programar ese juego en el Estadio de los Gigantes, el Soldier Field, el Gillete de Foxboro, o cualquier otro escenario de similar magnitud?
Tal vez los dirigentes de la US Soccer solo piensen en disputar ese duelo en la plaza que ofrezca las mejores condiciones para que el seleccionado de Bruce Arena se sienta verdaderamente como local, como el dueño de casa.
Aunque tampoco se puede despreciar así por así, tan olímpicamente, la posibilidad de llevar a las arcas una buena cantidad de millones de dólares por concepto de taquilla.
Pero, en aras de la rivalidad se pueden justificar toda clase de decisiones y en el caso de México y Estados Unidos, en materia de fútbol, ya existe desde hace tiempo una verdadera guerra, que por momentos es fría, en otros templada, pero que es permanente.
Rigo Cervántez es un conocido periodista con más de 20 años de experiencia, trabajando con medios de renombre como Televisa y La Opinión. Hoy en día se desarrolla como comentarista en las transmisiones radiales de RadioVisa 830 AM en Los Ángeles de los partidos del Galaxy. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.