NUEVA YORK - Tras sortear con éxito indudable su primera vuelta en el largo camino hacia Alemania 2006, la selección de Estados Unidos encara una segunda instancia, en los papeles más complicada, en la realidad, más que accesible desde todo punto de vista.
El equipo dirigido con gran éxito por Bruce Arena ha logrado un sitial de privilegio en el concierto mundial. Para muestra basta recordar la última Copa Mundial Japón/Corea 2002, cuando accediera a los Cuartos de Final y consiguiera la consideración de propios y extraños. Su característico estilo de fútbol total, con presión constante y sin dar nunca un balón por perdido, su potencia física y sus buenos atributos técnicos, han convertido a este equipo en el más fuerte del área.
La meta ahora es llegar a la quinta clasificación consecutiva para la Copa Mundial de FIFA. Aquella selección norteamericana, cuyos rivales la miraban con cierto aire de superioridad, ha dado lugar al orgulloso grupo de grandes figuras, algunos de ellos verdaderas estrellas en el difícil fútbol europeo.
Atrás quedaron los encuentros complicados de la actual ronda preliminar, en algunos casos simplemente por el lugar físico en que se desarrollan. La victoria reciente ante Granada, en esa pequeña isla del Caribe y en una verdadera piscina fue un claro ejemplo de ello.
Pero la juventud y el extraordinario talento de sus jugadores ya no entra en discusión. Bastaría recordar los resultados y su rendimiento en sus últimos compromisos oficiales para tener una idea clara de la dimensión que ha alcanzando y que va de la mano con la posición con que la FIFA ha distinguido en su ranking al representante nacional.
Una mezcla de juventud y experiencia le han permitido a Arena contar con un grupo sólido, que muchas veces puede recurrir a la trayectoria de un Claudio Reyna o del arquero Keller, pero que cuenta con un recambio que ha asombrado por la rapidez con que surgieron con éxito al plano internacional. Landon Donovan, hoy por hoy uno de los mejores jugadores de la Liga o DaMarcus Beasley quienes son la base de este equipo, dada su trayectoria internacional y sus pocos años, lo que les permite llegar al próximo mundial, el segundo para Beasley, en la plenitud de sus aptitudes. Y junto a ellos algunas caras nueves como Bobby Convey, Carlos Bocanegra y el propio Howard, convertido de un día para el otro en pilar del famoso Manchester United de Inglaterra.
Y la juventud continúa con la posibilidad de ir alternando jugadores de grandes condiciones, pero que desde luego necesitan el fogueo imprescindible para la gran competencia. En el último partido internacional amistoso que jugó la selección en la ciudad de Chicago, ante Polonia, apareció con solo 17 años, Eddie Gaven, un chico de MetroStars que se convierte en el cuarto juvenil estadounidense en ser convocado a la mayor, tras su participación en Finlandia en pasado año, defendiendo al equipo Sub 17 que llegara hasta los Cuartos de Final en ese torneo. Y junto a él estuvieron también en el terreno de juego caras nuevas en Brian Mullan del San Jose Earthquakes y su compañero de equipo Brian Ching, el primer hawaiano de la historia en formar parte del círculo mayor de fútbol del país.
La importancia de la competición seria, de una Liga Profesional estable y exigente es en gran parte responsable de este enorme progreso. Día a día el grupo Arena se agranda, el entrenador busca y encuentra reemplazantes y tiene la posibilidad de realizar variantes de todo orden buscando un mejor rendimiento.
Aún falta que el equipo de todos sea local en su propio país. En muchas ocasiones, Estados Unidos juega solo incluso en sus estadios, como sucedió días atrás en Chicago, cuando la mayor parte de los concurrentes al hermoso y renovado Soldier Field, alentaron permanentemente al equipo polaco. Pero solo es cuestión de tiempo, para tener en casa, el reconocimiento que ya goza al más alto nivel internacional.
Los próximo rivales, arrancando con Jamaica en Kingston no parecen comprometer la carrera de Estados Unidos, más allá del entusiasmo de los Reggae Boyz, técnicamente bien dotados, pero que están lejos de alcanzar el nivel del seleccionado de Bruce Arena. El Salvador con más problemas de los habituales para la formación de su selección y la estabilidad de su entrenador y el joven y renovado equipo panameño, tampoco tienen, en lo previo, las credenciales como para comprometer lo que parece ser solo un exigente trámite.
El Grupo A de la Clasificación cuenta con un favorito claro y aunque los partidos hay que jugarlos, con la racha de seis encuentros sin conocer la derrota, los norteamericanos tienen base firme como para estar realmente muy seguros de su fuerza.
Bruce Arena ha manifestado su confianza en reiteradas oportunidades, sin dejar de establecer el respeto que le merecen todos los participantes del grupo. El técnico, que ha revolucionado el fútbol de este país, que hasta su llegada no había podido escalar posiciones a nivel internacional, es por sobre todas las cosas muy positivo, aún de los problemas, consigue siempre sacar algo bueno y los resultados están a la vista.
Quizás no podamos asegurar que Alemania 2006 verá en sus instancias finales a esta selección, lo que sí no cabe absolutamente ninguna duda, que Estados Unidos volverá a ser en tierras germanas, un rival muy difícil para todos quienes tengan que enfrentarlo.
Robert Sierra, quien comparte la conducción del programa 'Sólo Fútbol' y en las transmisiones radiales de MetroStars por Radio WADO en Nueva York, es un periodista con años de experiencia en Uruguay y en los Estados Unidos. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer ni de sus clubes.
