Se merece CIEN homenajes

Mauricio Cienfuegos

Cienfuegos: 'Gracias por todo'


Chencho nunca creció. Fue un niño que simplemente aprendió a ser niño.


Porque cuando las debilidades humanas, la dureza y crudeza de la vida nos cambian la piel, a él se la dejo del mismo espesor.


Su humildad, su bonhomía, su fé en el prójimo, su vocación de servicio, su respeto a la familia, el orgullo por su pueblo y su gran vicio por el juego, lo describen como alguien con alma de niño.


Chencho, el futbolista, logró trascender a pesar de haber nacido en un medio donde las alegrías que produce el balón se dan a cuentagotas.


Tocó alguna vez la tierra prometida para el profesional de la patada, al quedar muy cerca de signar con un equipo español de la primera división en esos tiempos (Lerida), intentando emular las correrías quijotescas de su ídolo de la infancia, Jorge Alberto 'Mágico' González.


Pero su internacionalización llegó mediante un recorrido propio de otra clase de migrantes, pasando por Morelia, Querétaro y Torreón, hasta cruzar la frontera y llegar a California.


La Major League Soccer tuvo en su nombre la marquesina donde se anunciaba el arribo de la liga y ayudó a convertir a la nueva aventura del profesionalismo del futbol estadounidense en un proyecto económicamente viable, gracias a la respuesta del aficionado centroamericano y muy en especial del cuscatleco.


En el terreno de juego, Chencho, cuya traducción al inglés es: 'Cien', también dejó huella, porque fue uno de los más sólidos pilares de un equipo que, como todos los de la naciente MLS, emergiendo de la manga de un prestidigitador o de la copa del sombrero de un mago, estaba urgido del más mínimo sentido futbolístico.


Hay quienes miden el éxito en el deporte por las medallas, con el frió rasero de los números, con la suma de triunfos y títulos.


De eso también está hecho Chencho.


Además de los campeonatos ganados en casa, la incipiente historia del Los Angeles Galaxy ya tiene trofeos que los marcan como monarca de la MLS, Campeón de Copa y monarca de la Concacaf, entre muchos otros logros en que Chencho fue partícipe.


Pero más allá de la abrumadora numerología que nos describe en detalle los minutos, pases, goles, juegos, las patadas que le dio al balón y a los rivales, así como las que recibió en su muy corta anatomía por los rudos de la MLS, Chencho logró algo más importante y trascendental: le dio identidad al Galaxy.


Con su presencia y la de futbolistas importantes como Cobi Jones, Jorge Campos, Eduardo Hurtado, Danny Peña, Martín Machón, Paul Caligiuri, Roy Myers y Carlos Hermosillo, entre otros, permitió que el nuevo club, la nueva franquicia deportiva lograra la aceptación inmediata entre la afición no sólo angelina, sino de todo el país.


Además, Chencho trajo consigo a la institución algo que ya no se ve en el futbol nuestro de cada día: la lealtad.


Porque el amor a la camiseta ya es un asunto del pasado entre los mercenarios en pantalones cortos que hoy se conocen como futbolistas.


En el béisbol se dice que el estadio de los Yanquis de Nueva York es el que ayudó a edificar Babe Ruth.


Lo mismo podríamos decir del complejo deportivo donde el Galaxy tiene su casa: El Home Depot Center es el estadio que Chencho ayudó a construir.


Y para celebrar todo lo anterior, hay un juego que sirve como homenaje a Chencho, pero que también viene a mostrar un rostro más humanizado del Galaxy como institución y a la Major League Soccer como entidad que, por momentos, perecieran cegarse en su obcecada búsqueda del balance financiero, del sentido comercial y el gol publicitario.


Aunque, en su descargo, vale decir que en el resto del mundo, el futbol anda por el mismo rumbo.


La fiesta de Chencho es, al mismo tiempo, anunciar que la MLS ya tiene historia y eso también lleva implícito el hecho de que se va construyendo la tradición. Pero más importante que todo, el hecho de que el Galaxy y la MLS celebren a uno de los suyos, nos demuestra que, por encima de todo, tienen alma, tienen memoria y tienen corazón.


En cuanto a Chencho, ¿qué más se puede decir?


Ha invitado a todos sus amigos al juego el próximo sabado.


A aquellos con quienes compartió sus mejores momentos vistiendo la casaca del Galaxy.


A aquellos con quienes vivió jornadas inolvidables en el balompié de su país y con su selección nacional.


Ha dicho que jugará un tiempo con cada uno de los equipos ...


Se los dije, Chencho sigue siendo un niño.


Rigo Cervantez es un conocido periodista de mas de 20 años, trabajando con medios de renombre como Televisa y La Opinión. Hoy en dia se desarrolla como comentarista en las transmisiones radiales de RadioVisa 830 AM en Los Angeles de los partidos del Los Angeles Galaxy. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.