Revs y D.C. por un puesto en la final

El D.C. United tiene ante sí los 90 minutos más importantes de los últimos años. El equipo rojinegro puede plantarse en su quinta Final de la MLS si consiguiera derrotar al New England Revolution este sábado a las 7:00 p.m.(Hora del Este) en el Estadio RFK. D.C. y New England se han plantado en la Final de la Conferencia del Este tras derrotar contundentemente a MetroStars y Columbus Crew, respectivamente. "Capitalinos" y "Revolucionarios" quieren alcanzar la soñada final en el marco incomparable del Home Depot Center en Carson, California.


La semana más importante de los últimos años para la actual plantilla capitalina ha sido llevada con cautela y prudencia, fiel al estilo de su entrenador Peter Nowak. El entrenador capitalino ha podido contar en todos los entrenamientos con la totalidad de la plantilla rojinegra. Tras el sabido partido de suspensión por acumulación de tarjetas de Ryan Nelsen y Dema Kovalenko, el entrenador polaco ha estado haciendo pruebas para sacar el mejor once titular que puede elaborar ante el desafío de este sábado.


Este miércoles, el cuerpo técnico confeccionó un entrenamiento en el que el punto cumbre fue el partidillo de once contra once. Allí se pudo observar quienes podrían ocupar las bajas de Nelsen y Kovalenko. Todas las papeletas para ocupar la parte central de la defensa podrían ir para el internacional de San Vicente y Granadinas: Ezra Hendrickson. El espigado defensa que tiene una dilatada carrera en la MLS tendría bastantes opciones para formar parte de la defensa con Mike Petke y Bryan Namoff, y tener controlados los temibles ataques de Pat Noonan y Taylor Twellman.


Por otra parte, el joven Josh Gros es uno de los principales exponentes para ocupar un lugar en el medio campo en reemplazo de Kovalenko. Otra opción es Freddy Adu, otro de los futbolistas que ha conseguido alcanzar un excelente nivel en la última parte de temporada.


En el lluviosa entrenamiento de este jueves, el equipo rojinegro se ejercitó en su penúltima práctica antes del sábado. Después de los consiguientes ejercicios de resistencia y estiramientos, el entrenador insistió en la rapidez. Los jugadores debían circular rápidamente la pelota con no más de tres toques para mantener la posesión de la misma y de no precipitarse a la hora de buscar la portería rival.


Seguidamente, el técnico dividió a sus jugadores en tres equipos y organizó un partido. Finalmente, se dió paso a series de remates a portería, mediante acciones en las que se combinaba el pase, la pared, la apertura hacia una banda, el centro al área y el remate sin previo control de la pelota.


El objetivo del conjunto rojinegro es sencillo: ganar para reservar el boleto hacia la Costa Oeste del país para disputar su quinta Copa MLS.


Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes