Metros 2-1 L.A: Triunfo para el recuerdo

El mejor regalo para John Wolyniec fue una guitarra.

MetroStars alcanzó frente al Galaxy una gran victoria, fruto del no dar nunca un balón por perdido y aún en los momentos en que futbolísticamente fue superado, creyó siempre en sus posibilidades. El agónico gol de Magee puso justicia a quien fuera en busca del resultado, frente a un rival que se conformó con un punto y se fue sin nada del estadio de los Gigantes.


Con muchas ausencias Bob Bradley debió afrontar un compromiso muy difícil ante el líder absoluto del torneo y tuvo que apelar a un gran esfuerzo, tanto físico como anímico. El muy buen número de aficionados que llegaron con la esperanza de disfrutar de la victoria, no se fueron defraudados y seguramente volverán en la próxima presentación del equipo local.


El Galaxy, que también debió soportar la baja de su máxima estrella, Carlos Ruiz, jugó un primer tiempo aceptable, con jugadores de mucha experiencia como Cobi Jones y el austriaco Herzog que se apoderaron del medio juego, pero cayeron siempre en el error de centralizar el fútbol y perder generalmente en la buena actuación de los centrales del rival.


Poco a poco el fútbol de Gilberto Flores fue creciendo, manejando la pelota y transformándose en arma decisiva para aguantar el balón y colocar pelotazos para el desborde de Wolyniec y Magee, sobretodo éste último, muy movedizo, buscando por todo el frente del ataque.


Ya cuando promediaba la parte complementaria, después de sufrir un gol injusto, producto de un penal mal sancionado del árbitro del encuentro Sr. Ricardo Salazar, que transformó en gol Herzog, MetroStars tenía controlado el encuentro y pese a algún contragolpe aislado del Galaxy, que se conformó demasiado pronto, convencido que tenía el empate asegurado, era el único equipo capaz de alcanzar el triunfo.


Cuando parecía que el esfuerzo de los juveniles locales no alcanzaría, llegó un magnífico centro de Gilberto, para que Magee con golpe de cabeza, superando la superioridad física de los rivales, le diera la gran alegría a los dirigidos por Bob Bradley.


Un triunfo para seguir creyendo y fundamentalmente para ir más tranquilos a jugar la revancha al Home Depot Center el próximo miércoles. Quedó además la convicción que los juveniles vuelven a responder. Gilberto fue importante, Brenes, aún sin adaptarse plenamente a lo que entrenador quiere, respondió y Kenny Arena, se transformó en un baluarte de la última línea local.


Victoria para el festejo prolongado, que deja a MetroStars en los primeros lugares de la Conferencia del Este y a su parcialidad con la posibilidad de confirmar que se está, sin duda, por el camino adecuado.