Los líderes en problemas

LOS ÁNGELES - La liguilla 2004 de la MLS inició a todo vuelo y en los duelos de ida, sólo un equipo no supo cómo hacer valer la ventaja que otorga el jugar en casa.


MetroStars permitió que el D.C. United sacara todo el botín de East Rutherford y para el juego de vuelta, en la capital del país, los dirigidos por Peter Nowak llegan con un cómodo colchón tapizadito con los dos goles cosechados en el Estadio de los Gigantes.


Recordemos que en estas series lo que prevalece es el total de anotaciones en los dos duelos y, de hecho, los primeros choques no son más que el primer tiempo de un largísimo encuentro que consta de 180 minutos.


Por ello, ninguna ventaja puede considerarse como definitiva, aunque la parte complementaria de la serie se celebre en casa, como es el caso del 2-0 que tiene a su favor el equipo de Freddy Adu.


Pero si el club de la Gran Manzana tiene una pesada cuesta por remontar, los líderes de cada una de las conferencias también deben remar contra la corriente.


El Súper líder Columbus vio quebrada su impresionante racha de juegos consecutivos sin morder el polvo y cayó por la mínima diferencia en su visita al Revolution.


Ciertamente, el 1-0 no representa un seguro de vida para los de Nueva Inglaterra, pero es una ventaja con la que pueden llegar al Estadio Crew a manejar el encuentro tácticamente, a sabiendas de que los dueños de casa están obligados a salir en búsqueda del resultado, a tratar de inclinar la cancha, volcados al ataque, porque necesitan goles. Por lo menos, dos.


Y bajo esas circunstancias, esos duelos se prestan para la jugada de contraataque, donde el equipo visitante puede encontrar el gol antes que su rival.


La historia del futbol está llena de esta clase de situaciones.


Un panorama similar, con el agravante de que en este caso la diferencia es de dos tantos, se presenta en la serie entre Kansas City y San José.


Wizards se metió a la guarida de los Terremotos y salió respaldado del difícil Estadio Espartano, pues los locales finalizaron ganando 2-0 y bien pudieron ser más, de no ser por las brillantes atajadas del arquero Oshoniyi.


Con esa pesada losa cargando sobre sus espaldas, las huestes de Bob Gansler se meten la próxima semana al Estadio Arrowhead, donde tienen la obligación de superar a los del norte de California por una diferencia de tres goles, o más, para seguir con vida en la liguilla.


Irónicamente, los dos equipos que se metieron a la postemporada en la última fecha, en forma agónica, San José y Revolution, tienen a los respectivos líderes de cada conferencia, con la espalda contra la pared y será interesante ver si son capaces de completar su hazaña, el próximo fin de semana.


El cuarto duelo de la liguilla se resolvió a favor de Colorado, que gracias a una notable actuación de su guardameta, Joe Cannon, pudo preservar una ventaja mínima del Rapids sobre el Galaxy.


Y con esa precaria renta, de tan sólo un gol, el equipo de Denver se meterá el próximo sábado al Home Depot Center para tratar de completar su obra.


En ésta serie se presenta la misma situación que en el duelo entre Revolution y Columbus, donde la visita debe llegar a pertrecharse, a no dejar espacios libres, a jugar con el reloj, a tratar de inducir al rival a que caiga en la desesperación y buscar, en contragolpe, un segundo arponazo que deje al dueño de casa en agonía.


Por su parte, los locales, Crew y Galaxy, en este caso, apuestan al gol tempranero, el tanto que de la tranquilidad de saber que, en el peor de los casos, la definición, mediante tiempos extras o los penales, será en territorio propio.


Finalmente, hay dos detalles que llaman la atención y que anoto en la columna del deber, en el balance final de la primera jornada en la postemporada: primero, la pobre respuesta de aficionados en algunas plazas, donde se sabe que, pase lo que pase, ese es el único encuentro en que podrán ver a su equipo en la ruta hacia la Copa MLS.


En su única oportunidad de cobijar a los suyos, de impulsarlos y estimularlos hacia el campeonato, los dejan abandonados. Algo se debe hacer al respecto.


El otro aspecto negativo, es la vejación, la forma en que se humilla y se mancilla el rectángulo de juego, con ese grotesco pintarrajeo que ofende al aficionado al fútbol, que además de lo denigrante que significa para los participantes actuar bajo esas condiciones, de seguro también los confunde. Y qué decir del espectador, ya sea el que acude a la tribuna, lo mismo que si el juego es seguido en la televisión.


Afortunadamente, el futuro de la MLS apunta hacia una solución a corto plazo para esa clase de escenarios que insultan el buen gusto del aficionado, porque ya se vienen los estadios propios y muy pronto la mayoría de los clubes dejarán de ser considerados y tratados como inquilinos de tercera.


Rigo Cervantez es un conocido periodista de mas de 20 años, trabajando con medios de renombre como Televisa y La Opinión. Hoy en dia se desarrolla como comentarista en las transmisiones radiales de RadioVisa 830 AM en Los Angeles de los partidos del Los Angeles Galaxy. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.