Listo el banquete de la liguilla

La mesa está servida y todo dispuesto para el gran banquete emelesero, en la postemporada 2004, cuyo platillo principal es la Copa MLS, a servirse el domingo, 14 de noviembre próximo.


Los ocho comensales afilan ya el diente para degustar las ricas viandas que el horno de la liguilla les depara.


Los más glotones están al frente de la procesión, esperando su turno, cubiertos en mano y una blanca servilleta colgando de su cuello. Son el Crew de Columbus, que llega a la cita investido como el superlíder, a la cabeza del pelotón del este, mientras que en el oeste es el Wizards de Kansas City el que porta la bandera de cabecilla.


Ese privilegio deja a ambos elencos encaramados en la cúspide del favoritismo, pero también comprometidos ante la arremetida de los que aspiran a hacer un festín con su zalea.


Porque en cada conferencia hay un 'caballo negro'. MetroStars, en el sector este, cuenta con los elementos para romper los pronósticos y pelearle a los de Columbus el título de la conferencia, una vez que superen la aduana del DC United.


En el Oeste, la tropilla de Steve Sampson debe superar el primer obstáculo que representa el Rapids de Colorado, para después ir a Kansas City a tratar de ganarle al Wizards por primera vez en toda la temporada.


Para el Galaxy, el reto de llegar a la disputa de la gran final es una cuestión de orgullo, una revancha que cada uno de los integrantes del elenco angelino se quiere tomar, recordando que en la temporada pasada fueron dolorosamente eliminados en San José, para quedar como simples espectadores de una fiesta final que se organizaba en propia casa.


La Copa MLS vuelve al Home Depot Center por segundo año consecutivo y los dueños de casa no quieren acudir al banquete tan sólo a servir la mesa y lavar los platos.


Por eso nada está escrito, a pesar de que los de arriba siempre serán los favoritos.


Porque algo que hace especial las series de playoffs, es que nada de lo que se hizo en la temporada regular tiene incidencia alguna a la hora de disputar los cuartos de final y la semifinal, a no ser por el derecho a decidir cada fase jugando en casa.


Por lo demás, las hegemoniás, los dominios, las rachas, quedan simplemente en la historia o en los libros que registran la estadística.


A partir de éste fin de semana, todos parten de cero y prevalecerá aquella oncena capaz de anotar el mayor número de goles en 180 minutos de juego.


Y aquí vale comentar también sobre 'los de abajo', aquellos equipos que llegaron a la liguilla con el último aliento, metiéndose a los playoffs por la más pequeña de las rendijas que alguien dejó descubierta, en la última fecha de la temporada regular.


Indigna, por llamarlo de alguna forma, la llave que utilizó San José para meterse a la fiesta: clasificado como cuarto lugar, asegurando el boleto con un angustioso empate en la última llamada, ante un Dallas que se queda a la orilla por segunda temporada consecutiva.


El mismo procedimiento utilizó el Revolution, asegurando la calificación en el último juego de la temporada, pero con la diferencia de que los dueños del Estadio Gillete, ya tienen patentizado ese procedimiento, pues acostumbran abordar el avión de la liguilla, cuando ya la nave va tomando pista.


Así lo hicieron en la temporada 2002 y llegaron hasta la final.


Llama la atención, sin embargo, que los de Nueva Inglaterra utilizaron como trampolín, para meterse nuévamente a la postemporada por la puerta de servicio, ni más ni ménos que al actual subcampeón, al Fire de Chicago.


Llamativo el hecho de que por primera vez en su existencia, los de la Ciudad de los Vientos no son parte de la fiesta final y su desplome tiene nombres y apellidos: la salida, las lesiones y las bajas de juego de elementos como DaMarcus Beasley, Chris Armas y Ante Razov.


Pero ese hecho por sí sólo, el ingreso del Revolution y de los Terremotos casi en calidad de 'colados', a la comelitona de la liguilla, no les resta posibilidades o merecimientos para sentarse a la mesa y servirse a su antojo de los platillos que se incluyen en el menu.


Por el contrario, cuidado con ellos, porque podrían convertirse en los 'agua-fiestas' de la tertulía.


Rigo Cervantez (pupyodie@hotmail.com) es un conocido periodista de mas de 20 años, trabajando con medios de renombre como Televisa y La Opinión. Hoy en dia se desarrolla como comentarista en las transmisiones radiales de RadioVisa 830 AM en Los Angeles de los partidos del Los Angeles Galaxy. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.