Lavando los coches de toda la galaxia

Antonio Cue

CARSON, Calif. (31 de mayo, 2005) - El sol se compadeció de ellos. La cita era a las 9:30 a.m. Ambos bandos, vencedores y vencidos, comparecieron alrededor de las 10:30 a.m. Era momento de pagar y era momento de cobrar. Personal de Chivas USA, encabezado por su presidente Antonio Cué, tendría que lavar 10 autos de personal de Galaxy, encabezado por Doug Hamilton.


Galaxy venció el sábado pasado 2-0 a Chivas USA y la apuesta había que pagarla puntualmente...bueno, no tanto.


Mientras Hamilton y su séquito aparecían en la plaza central del Home Depot Center, Cué salió con un balón de fútbol y un grupo de empleados dispuestos a jugar un poco de fútbol callejero. Acompañado de tres ChivaGirls, Cué armó su equipo y demostró que como futbolista es un excelente empresario en bienes raíces. Una fémina por bando puso la muestra y con el marcador 1-1, Doug Hamilton llegó con el auto: unca camioneta Acura blanca, impecable.


"Debo reconocer que Doug se portó muy decente, trajo su camioneta muy limpia para que no trabajara mucho", dijo Cué y luego reflexionó: "Seguramente tiene miedo de la siguiente apuesta".


Galaxy y Hamilton han ganado ya dos apuestas a Cué y Chivas USA. En la primera, el presidente rojiblanco debió teñirse de verde el pelo y portar la camiseta del Galaxy. La siguiente confrontación será el 16 de julio.


Doug Hamilton, sonriente, pidió a Cué: "Haz un buen trabajo". Mientras cámaras de televisión y fotográficas seguían los incidentes, Hamilton y Cué bromearon. Mientras el sol permanecía en modorra detrás de un nublado horizonte, Cué puso manos a la obra. La primera pasadita a la alba carrocería se la dio con un untada de saliva en la esponja y talló con energía en la parte baja de la puerta de la camioneta. Hamilton dejó al experto en sus afanes y se dedicó a conceder entrevistas.

""Seguramente voy a seguir lavando más autos en mi vida...pero del Galaxy, éste es el primero y el último"
<strong>Antonio Cu&#xE9; </strong>

Cué empezó a bromear. "Seguramente voy a seguir lavando más autos en mi vida, los míos cada fin de semana, pero del Galaxy, éste es el primero y el último", prometió. De buen humor pidió agua a sus auxiliares y un poco de líquido especial para las llantas. "No quiero que se queje del servicio", aseguraba.


Vestido con jeans y una camiseta de Chivas USA con el letrero "El Fútbol está aquí", Cué mostraba dotes en el negocio. "Creo que eras franelero en Tepito o en la Merced, o en una esquina de Paseo de la Reforma", lo bromeaban haciendo referencia a esos puntos de la Ciudad de México, donde abundan individuos con franela y una botella de agua, dispuestos a ¿lavar? al menos el parabrisas.


--¡Toño!, dice Hamilton que te ganes la propina- 'Pero por supuesto que me la voy a ganar. Dile que vaya sacando el dinero y que no sea tacaño, porque ya mero acabo", respondió el presidente rojiblanco. Cué se metió a la camioneta, sacó un poco de basura, detectó pelambrera de perros e interrogó a Hamilton: "¡Eh, Doug!, tienes algún perro labrador, ¿verdad?". "Sí, tengo dos", respondió el galáctico.


"Se nota, ¡mira nomás!", repelaba Cué, mientras limpiaba la parte trasera de la camioneta. La Acura blanca tenía un tallón en la carrocería, abajo, atrás, en la parte derecha. Alguien se lo hizo ver a Cué, quien de inmediato, con saliva, tierrita y un poco de agua trató de resanar la herida.


Finalmente tres chicas de ChivaGirls se solidarizaron con el presidente y le ayudaron en las labores de limpieza para dejar impecable le vehículo. Entonces camarógrafos y fotógrafos despertaron nuevamente sus instintos y empezaron a disparar sobre las carrocerías rojiblancas. "Oye, pero tómame la cara", recriminó una de las edecanes a un bisoño fotógrafo empecinado en otras partes de sus anatomías.


Finalmente Cué pagó la apuesta


Acto seguido se acercó a Hamilton para devolverle las llaves, "Revísala a ver si te gusta así". Doug sonrió con aprobación, metió la mano en el bolsillo y entregó la propina al empresario mexicano. Cué se abrochó nuevamente el Rolex Submariner y contó los billetes que le entregó Hamilton.


"¡Caramba! 22 dólares. ¡Qué buena propina!", dijo Cué entre risas. "Renunció a ser presidente de Chivas, mejor voy a lavar los carros de Galaxy, dejan muy buenas propinas", insistió ante las risas de una cincuentena de testigos, entre reporteros, empleados y unos pocos curiosos.


Cué y Hamilton se despidieron. Al dirigente galáctico se le pidió que evaluara el trabajo de su contrincante. "Bien, muy bien, buen servicio", dijo. Luego titubeó: "Creo que pudo haber quedado mejor".


--¿Traería de nuevo su camioneta a que se la lavaran aquí?-
"Ja, ja, ja, pero por supuesto, hicieron un buen trabajo", respondió.


--¿Debería Cué de cambiar de oficio?-
"No, está bien como presidente de Chivas USA, está perfecto en ese puesto", contestó Hamilton.


Doug dijo que seguirían con las apuestas. "Nunca había apostado en mi vida y llevo dos ganadas al hilo. Vamos a esperar la siguiente".


(El próximo juego entre Chivas USA y Galaxy será el 16 de julio)
Rafael Ramos Villagrana es redactor del diario
La Opinión
de Los Ángeles, y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.