El partido del pasado sábado que enfrentó el D.C. United contra Dallas Burn se pudo apreciar las dos caras del D.C. United en esta temporada, tal como en la novela del Extraño caso del DR. Jekyll y Mr. Hyde. Los pupilos de Peter Nowak mantienen al aficionado capitolino espectante hasta el pitido final y con una gran dosis de misterio. Igual que en la novela de R.L Stevenson, el D.C. United posee ese paralelismo entre la oposición del bien y el mal y donde todas las jugadas del D.C. United fluyen la intriga y lo desconocido.
En los primeros minutos del partido apareció la figura del mal del D.C. United en toda la temporada. Comenzó el partido desorientado igual que en la mayoría de encuentros. Se mostraba inoperante a cara a gol y sin ninguna ocasión a mencionar. Las ideas no estaban claras y no encontraban el camino del gol. Solo la jerarquía defensiva del ex jugador de la Universidad de Stanford, Ryan Nelsen, mantenía al equipo ordenado. Es evidente que el neozelandés le dá una consistencia defensiva que mejora el organigrama defensivo del equipo capitolino.
Minutos antes de terminar la primera parte, el D.C. United se transformó y empezó a demostrar su endemoniada calidad ofensiva y su versatilidad en ataque. Cabe mencionar la gran forma de Jaime Moreno, que en su segunda etapa al frente del equipo del D.C. United se cuelga los galones de líder y encabeza a sus compañeros a una mejor imagen ofensiva. Pero parte del buen estado de forma del boliviano se debe al olfato goleador, la constancia en el juego y el "don" del oportunismo de Alecko Eskandarian. El número 11 es el gran artífice del nuevo aire y transformación del conjunto rojinegro en esta temporada. Alecko oxigena la ofensiva de su equipo, que en muchos partidos el D.C. United suficientemente tiene como para mantener la compostura defensiva.
En la segunda parte del partido, la transformación al bien se completó totalmente con el segundo gol del United, con otra genialidad de Moreno y una espléndida culminación con la pierna izquierda de Eskandarian. Luego ya fue coser y cantar en el tramo final del partido. Si el equipo de Nowak consigue esa regularidad goleadora y esa consistencia defensiva palpable en la segunda mitad, será un gran favorito para alzarse con el campeonato de la MLS. Si el equipo capitolino consigue vencer a su "mal" con esos errores inaceptables en fases del partido, y los jugadores se mentalizan de que pueden hacer cosas importantes esta temporada, vamos a ver a un D.C.United con grandes argumentos en los partidos venideros.
Victor Arnau es un colaborador de la página DCUnited.com. Lo expresado en este artículo no necesariamente refleja las opiniones del D.C. United.
