Internacionales... la gran atracción

El próximo martes 31 de mayo, se enfrentarán en el estadio de Los Gigantes, de East Rutherford, Nueva Jersey, las selecciones de Inglaterra y Colombia. La sola presencia de ambas escuadras, está hablando de un gran prestigio, más allá de la calidad de las figuras que integran los dos planteles y que estarán presentes en su totalidad, para ese compromiso.


Inglaterra vs. Colombia ha despertado una enorme expectativa y es casi seguro que se jugará con tres cuartas partes del estadio cubiertas por aficionados eufóricos, dispuestos a disfrutar de un gran acontecimiento. Sin duda lo es y es grato comprobar una vez más, que el público está respondiendo. Es esa, sin duda, la única forma de poder continuar con este tipo de espectáculos, muy costosos y de sumo riesgo para los organizadores.


La sola mención de los jugadores tanto de uno como de otro equipo, nos da la pauta de cómo será el encuentro. Ninguno de los dos está dispuesto a comprometer su imagen. Por el lado de Colombia, es quizás una de las mejores escuadras de los últimos tiempos, donde militan gran cantidad de futbolistas en el exterior. Los tres porteros juegan fuera de casa, Calero en México, Henao en el famoso Santos de Pelé y Mondragón en el fútbol turco. Y podríamos seguir nombrando a los xeneizes Gerardo Bedoya y Fabián Vargas, como también el famosísimo Iván Ramiro Córdoba, jugador del Inter de Milán de Italia.


Colombia con todas sus figuras, tratando de darle forma una vez más al equipo que nada más en unos días, volverá a la actividad en las Eliminatorias Mundialistas para Alemania 2006, donde el equipo cafetero no puede resignar una sola unidad más, si es que desea estar presente en el máximo evento futbolístico. Para el entrenador Reinaldo Rueda, es una gran oportunidad para calibrar las reales posibilidades de su escuadra, nada menos que ante la selección de Inglaterra, con jugadores de la talla, por ejemplo, de Michael Owen, actualmente militando nada menos que en el Real Madrid de España.


El público quería espectáculos de jerarquía y se le están ofreciendo. Hace pocas semanas jugaron Ecuador y Paraguay y es seguro que luego de este Inglaterra vs. Colombia, llegarán otros internacionales de la misma jerarquía. Para que esto suceda, los aficionados tienen que entender que, más allá de concurrir a la gran fiesta, es imprescindible también apoyar la actividad local, que en la temporada 2005, no solo está brindando muy buenos partidos, sino que además, la mayoría de los equipos de la MLS, cuentan hoy día con jugadores de una gran trayectoria internacional.


Los internacionales son parte del mismo ambicioso proyecto que pretendemos para el fútbol estadounidense, que crece orgulloso cuando recién cumplirá al final del 2005, su décima temporada. La misma propuesta que abarca la presencia de nuestros equipos en Copas de gran prestigio en Sur y Centroamérica y que quizás, en un futuro no muy lejano, cuenten con la intervención de sus vecinos del norte, un viejo anhelo de CONMEBOL y CONCACAF, de la mano de la atracción que significa un mercado muy fuerte, económicamente hablando.


La Liga progresa día a día y llegará el momento en que tendremos una Primera División con ascensos y descensos, una reserva con actividad normal y varias divisionales que apoyen la estructura del círculo superior. Solo es cuestión de tiempo, de paciencia y comprensión. Y por sobre todas las cosas, reconocer el gran esfuerzo de los organizadores, en presentar como en este caso, un Colombia vs. Inglaterra, que es gran atracción en cualquier parte del mundo. Si se juega a estadio lleno, es muy probable que para el verano, se pueda disfrutar de otros espectáculos de similar calidad.


Robert Sierra, comparte la conducción del programa "Sólo Fútbol" y en las transmisiones radiales del MetroStars por Radio WADO en Nueva York, es un periodista con años de experiencia en Uruguay y en los Estados Unidos. Si quiere hacerle algún comentario, escríbale a Sierramls@yahoo.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.