Fútbol a rayitas

En casa debemos comenzar por la autocrítica y sin querer ser negativos esta semana tendríamos que mirar el fútbol con un ojo especializado con el que en podamos mirar el espectáculo sin que nos enajene el campo en donde se está jugando. La MLS en un esfuerzo notable ha llevado el Campeonato de los Estados Unidos a puntos respetables y decorosos, pero no se puede definitivamente ver un buen partido del fútbol de verdad en una cancha adornada y decorada para otro espectáculo que necesita ayudas visuales cada 10 yardas.


Los nuestros son deportistas y se visten como tal y es absurdo ponerlos a jugar en un campo diseñado más para gladiadores uniformados o protegidos como para una guerra. Aplauso especial se merecen los jugadores del D.C. United y los del Metro que intentaron y al final lograron brindar un espectáculo acorde con el fútbol en un campo dibujado para otro deporte y aparte de ello en gramilla absolutamente artificial que no cumple los requisitos de las gramillas sintéticas que ya aprobó hace algunos meses la FIFA.


El balón no obedece, los jugadores difícilmente pueden sostenerse y en una caída salen más maltrechos que de costumbre porque ese campo está hecho para uniformes diferentes en donde prevalece la protección a las corpulentas anatomías que por ahí transitan cada domingo durante 12 semanas de cada año. No es justo ver a los deportistas luchando contra elementos que ni siquiera hacen parte de su propio deporte y sin poderse entrenar con tiempo suficiente para poder al menos en alguna medida domar esas difíciles circunstancias.


Es cierto que la MLS trabaja en el tema y que el caso especifico del estadio de los Gigantes de Nueva York o el de Kansas no son el promedio habitual del año futbolero en los Estados Unidos, pero también es cierto que no-solo para el futbolista sino para el aficionado o para el cronista ya sea dentro del estadio o a través de la televisión resulta muy difícil poder observar un juego en estas condiciones. A la Liga hay que abonarle en su descargo, el hecho de que ya existan estadios propios como el de Columbus y que el Home Depot Center de California diseñado exclusivamente para el fútbol sea desde la temporada siguiente compartido por el Galaxy y por las Chivas USA y que además el F.C. Dallas vaya a tener su propio estadio en pocos días y que Chicago y Metro Stars anuncian su propio estadio cada uno para la temporada del 2006.


Paso a paso se va logrando el objetivo de ser el fútbol y la Liga en Estados Unidos un deporte autónomo que no dependa de los escenarios ajenos, pero mientras tanto de verdad que no es digerible el hecho de ver equipos que llegan a instancias finales enfrentándose a circunstancias tan adversas Por fortuna la final se garantiza sin rayitas y se jugará en un estadio respetuoso de sus normas, con medidas normales y líneas normales reglamentado y construido para deportistas normales.


Del fútbol de la MLS en específico hablaremos más adelante aunque en pocas palabras si vale la pena resaltar el crecimiento serio de la Liga a nivel competitivo aunque aquí nace otra interrogante del porque de la pobre asistencia en Nueva York para ver al MetroStars. ¿Son los resultados del equipo?, ¿Es el fútbol que está jugando el Metro? o ¿Hay un serio problema de promoción por falta de apoyo de medios especializados en la capital del Mundo? Yo sé que el comisionado va a encontrar respuestas.


Ricardo Mayorga es el primer comentarista de las cadenas Univision y Telefutura en Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Angeles.
Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.