Chivas USA hace su penúltima visita en la temporada 2005 de la MLS. La escala es en Ohio, en Columbus, ante el Crew, el peor equipo de la Conferencia Este.
Y Chivas quiere servirse, en este cierre de temporada, donde el menú se le ha reducido, un plato de venganza, muy frío, como dicen, sabe mejor. Porque Columbus le pegó fuerte en el momento menos oportuno y de la manera menos oportuna.
Chivas llegaba al Home Depot Center con dos empates en dos visitas difíciles: 3-3 con MetroStars y 2-2 con los el FC Dallas. Venía con los debuts promisorios de Francisco Palencia y de Juan Pablo García. Venía pues, Chivas USA, soñando.
Por eso el sopetón fue más fuerte. Porque Columbus, en ese mismo status de ser el peor del Este, se metió al Home Depot Center y le propinó un 0-3 inapelable a Chivas USA.
Esa noche Chivas del sueño de la Liguilla a la pesadilla del fracaso en la temporada. Esa noche, Columbus se dio un gusto, el de remitir a los rojiblancos al casillero de comparsa en una Liga a la que habían llegado con la ilusión de convertirse en protagonis. No hubo tal.
Así, Chivas USA sigue manteniendo el mismo proyecto del cierre del torneo que ha ido manifestando: mantener la línea de aprendizaje, ir educando a los jugadores sobre este balompié de la MLS que Palencia describe "de muchos empujones y poco fútbol", pero que los ha empujado a la mazmorra de la Conferencia Oeste.
Es hora de que el equipo juegue los partidos completos, ante el aleccionamiento de la semana pasada cuando los Rapids de Colorado en tiempo de reposición, un suspiro antes de que el árbitro terminara su concierto de yerros, le marcaron el 1-3 en momentos en que el Rebaño seguía haciendo el esfuerzo por empatar.
El diagnóstico está hecho. Chivas USA ha demostrado que sabe atacar, pero que no sabe realizar en la proporción correcta. Y sabe que su recuperación de pelota en media cancha es deficiente y que a su cuadro bajo le vulneran con facilidad en los contragolpes, una línea de trabajo ofensivo que es primordial en los equipos de la Liga.
Para agravar sus penas, Chivas ha perdido a dos de sus jugadores titulares. Brad Guzan sufrió una fractura en la nariz que lo deja fuera de competencia, mientras que Douglas Sequeira pescó la amarilla que llenó el vaso para que se la canjearan por una suspensión.
Después de este encuentro, Chivas visita el miércoles a los Rapids de Colorado y recibe el 16 de octubre a los MetroStars en el cierre de temporada, al que trata de ponerle carnaval con una función especial del grupo musical Los Tigres del Norte.
Rafael Ramos Villagrana es redactor del diario
La Opinión
de Los Ángeles, y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
