El liderato no significa nada

metrostars crew 55

Nunca antes como en esta oportunidad, la paridad que han mostrado la mayoría de los equipos de la MLS fue tan evidente. Cuando entramos a disputar la recta final de la temporada, queda claro que poco significa una ventaja de algunos puntos, que dados los resultados que han marcado la tónica del torneo, se pueden dar a la inversa en cualquier momento y equipar las posiciones en ambas Conferencias.


Más allá de ser el campeón del Este o del Oste, después viene lo más difícil. Y cuando los playoffs estén en marcha, absolutamente nadie puede asegurar un triunfo, aunque se esté enfrentando el primero y el último clasificado a la ronda final.


Si bien puede decirse que los altibajos le han restado jerarquía técnica a los diferentes encuentros, es obvio que la incertidumbre que depara cada partido, le ha dado al torneo una característica diferente a la mayoría de los disputados en los ocho años anteriores.


Hay varios factores que han incidido para que la irregularidad en la producción de casi todos los equipos sea el común denominador. Más allá de lesiones y suspensiones la incidencia de las convocatorias a las selecciones nacionales no se puede discutir, dado que los jugadores deben enfrentar en algunos casos en una semana, dos compromisos de alta exigencia. Por un lado responder a la responsabilidad de defender con éxito a la selección de su país, nada menos que en una Eliminatoria Mundialista, intentando llegar al máximo evento que tendrá lugar en Alemania en el 2006. Por otro, el cumplir con su club que más allá de estar disputando posiciones vitales, es quien le brinda la posibilidad económica más importante.


Desde luego que tampoco puede desconocerse el aumento de la cotización del jugador, cuando éste se convierte en carta de triunfo de la selección de su país, pero la pregunta que queda flotando es, hasta dónde las posibilidades físicas le permitirán a tal o cual jugador aguantar ese ritmo.


Para quienes cuestionan el nivel de la liga profesional norteamericana, bastaría recordarles la cantidad de jugadores que son citados a defender a sus países de origen y que militan dentro de este fútbol.


Sin ir más lejos, el equipo que representa a la zona Nueva York/Nueva Jersey, MetroStars, tuvo en alguna oportunidad siete jugadores ausentes por esa razón. Walker, Pope y Gaven convocados por Bruce Arena para defender a los Estados Unidos, Taylor y Ziadie en Jamaica, Glen en Trinidad y Tobago y Amado Guevara en Honduras. Y nadie en su sano juicio puede creer que, aún teniendo un excelente plantel, el rendimiento sea el mismo debiendo recurrir a tantas variantes.


Otro de los argumentos fundamentales para la situación del torneo es la juventud de un gran número de futbolistas en todos los equipos. Jugadores con excelentes condiciones que por fortuna son producto de las divisiones inferiores, en su mayoría nacidos en los Estados Unidos y que están llamados a ser los reemplazantes de quienes antes llegaban del exterior.


Pero su edad no les permite, y eso está comprobado, mantener el mismo rendimiento en todos los partidos, y los altibajos e intermitencia incluso dentro del mismo encuentro de esos jóvenes, inciden en el funcionamiento colectivo de la mayoría.


Lo anterior, lejos de ser una crítica es simplemente una reseña de los factores que han llevado a que la temporada 2004 se presente apasionante en uno y otro lado del país. En el mes de abril, todo el mundo hablaba de la potencia que sería este año el D.C. United, por ejemplo. Y muchos ahora, descartan al equipo de Peter Nowak como candidato a estar en la definición del certamen.


Ni tanto ni tan poco. El entrenador Peter Nowak debió realizar una mezcla difícil de talento, edad y experiencia y recién está comenzando a ver los frutos de su trabajo, incluso con alguna nueva incorporación como la del argentino Christian Gómez que se espera pueda dar una buena mano en el sector medio. Si pensamos en la potencia ofensiva del representante de la Capital de la Nación, con jugadores como Jaime Moreno, Stewart, Eskandarian, Kovalenko y sobre todo Freddy Adu, tenemos que coincidir, más allá de que tenga seis puntos menos que el líder, que será un serio animador de la ronda final.


Columbus y MetroStars han sido los más parejos, en fútbol y en resultados, pero eso nos les asegura nada para la instancia decisiva y tendrán que apelar ambos a sus mejores recursos, para mantenerse en sus posiciones de privilegio. Y ni hablar de la lucha cabeza a cabeza que sostienen New England con Chicago en el Este para el último boleto a los playoffs. El que clasifique de los dos, será un rival muy difícil a la hora de jugarse el todo por el todo por el campeonato.


Lo dicho, muchos aficionados han comenzado a pensar en un enfrentamiento final entre el Galaxy de Los Angeles y MetroStars de Nueva York. Si lo razonamos fríamente, ni uno ni otro, tienen a esta altura asegurado absolutamente nada y queda claro que para estar en el Home Depot Center el día de la definición de la Copa MLS 2004, ambos deberán mejorar muchísimo su rendimiento.


Robert Sierra, quien comparte la conducción del programa 'Sólo Fútbol' y en las transmisiones radiales de MetroStars por Radio WADO en Nueva York, es un periodista con años de experiencia en Uruguay y en los Estados Unidos. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer ni de sus clubes.