El fútbol va de fiesta en fiesta

El verano 2005 del fútbol es uno de los más candentes que nuestro planeta haya vivido en fechas recientes.


Porque además de que la eliminatoria mundialista entra a su fase más ardiente, el mes de junio nos ha ofrecido dos competencias de corte mundialista, presentadas por la FIFA, el Juvenil Sub-20 de Holanda y la Copa Confederaciones, un previo de lo que nos regalará la Copa del Mundo de Alemania dentro de un año.
Claro, después vendrá la fiesta juvenil para los chicos menores de 17 años que tendrán su cita mundialista en Perú, pero mientras llega ese momento, la CONCACAF también entra a la danza y casi con el inicio del mes de Julio, nos lanza de lleno a su competencia cimera, la Copa Oro.
Las selecciones nacionales más encopetadas del área lucen sus mejores galas para el fandango que andará de gira por las plazas más importantes del país entre el 6 y el 24 de julio.
Y para que el carnaval sea completo, hay dos invitados de honor, Sudáfrica, que se codea orgullosa con la élite internacional, luciendo su investidura de anfitriona del Mundial 2010, así como Colombia, que llega con la representación sudamericana para ponerle rumba al festejo.
Fiesta completa, donde los sospechosos de siempre aparecen como candidatos a llevarse a sus vitrinas la enorme copa que entrega la CONCACAF al campeón. México, por ser el monarca reinante y Estados Unidos, que insiste, con cada una de sus actuaciones, en consolidarse como la segunda fuerza dominante de la región.
Porque hasta el momento, ninguno de los países invitados de otras latitudes, incluyendo a Brasil, han salido de la Copa Oro con el título y eso es digno de señalarse, que los dueños de casa han hecho respetar su territorio.
Pero no está por demás señalar que tanto Ricardo Antonio Lavolpe como Bruce Arena darán descanso a algunos de sus jugadores estelares y eso es algo que pueden aprovechar quienes también aspiran a la supremacía en el balompié de la región, como son los casos de Costa Rica, Honduras, Guatemala y Canadá, que ya se ha anotado en la exclusiva lista de los ganadores del torneo.
Estados Unidos presentará una selección integrada en su mayoría con elementos que militan en la MLS, aunque no por ello, se puede dar por descartado al equipo de las barras y las estrellas. Por el contrario, ya en más de una oportunidad Arena ha integrado la oncena titular exclusivamente con elementos del ámbito doméstico, logrando resultados satisfactorios tanto en compromisos internacionales amistosos, como en juegos de eliminatoria mundialista.
Es decir, la MLS ha dejado ya de ser un simple tubo de ensayo y se ha convertido en una fuente confiable de materia prima para la selección nacional.
Por ello, al representativo estadounidense no le queda grande el disfraz de favorito.
En cuanto a la selección mexicana, luego de cumplir su compromiso en la Copa Confederaciones, el estratega del tri azteca incluirá a algunos elementos del plantel que registró ante FIFA para esa competencia. El resto, serán jugadores de reconocida capacidad, como Héctor 'Pity' Altamirano, Israel López, Rafael "Chiquis" García y algún otro rostro conocido, junto a jóvenes que llegan en busca de una oportunidad de mostrarse, ahora que México acaricia el pase a Alemania y ambicionan poder inscribirse en la lista de viajeros al Mundial teutón.
Tales son los casos del juvenil arquero del América Francisco Guillermo Ochoa, así como Juan Pablo García, entre otros.
Con ese combinado, júrelo usted, México peleará los máximos honores en el torneo.
Por lo que corresponde a Costa Rica y Guatemala, dos de las selecciones que pelean palmo a palmo uno de los tres boletos y medio a la Copa Mundial que la CONCACAF tiene en disputa en el hexagonal final, tienen en la Copa Oro la oportunidad de mostrar sus reales merecimientos para convertirse en mundialistas.
Tanto Alexander Guimaraes como Ramón Enrique Maradiaga, responsables de la conducción de las representaciones nacionales de Costa Rica y Guatemala, respectivamente, contarán con sus mejores hombres para el torneo, pues ven en la Copa Oro una inmejorable oportunidad de mantener los engranajes de sus equipos funcionando como un reloj suizo, porque se viene la segunda vuelta del hexagonal donde se define todo.
Ganar la Copa de Oro resultaría un tonificante fabuloso para ticos y chapines, en su lucha por la calificación a Alemania.
Y con todos esos ingredientes, la Copa Oro, en su debut veraniego, se apunta como un torneo de altos kilates en el calendario del balompié internacional.
Rigo Cervántez es un conocido periodista con más de 20 años de experiencia, trabajando con medios de renombre como Televisa y La Opinión. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.