NUEVA YORK - Quien puede dudar que el fútbol norteamericano se ha puesto los pantalones largos. Sería absurdo tratar de tapar el sol con un dedo y afiliarnos a la idea, muy poco original por cierto, que en los Estados Unidos los únicos importantes son los deportes tradicionales.
Será muy difícil desplazar del lugar de privilegio que ostentan el béisbol, basketball, fútbol americano y hasta el hockey, ni nadie pretender hacerlo, pero tampoco se puede desconocer que el soccer, para distinguirlo mejor, se ha ganado por méritos propios, un lugar en la consideración fundamentalmente popular.
A simple vista, los anteriores parecerían conceptos reiterados una y mil veces incluso por quien escribe.
El tema de hoy es diferente y se me ocurre que aunque a usted le parezca raro, sería simplemente poner justicia y abrir un mercado tan competitivo como atractivo en el aspecto económico.
En ocasiones cuando nos referimos a la concurrencia de aficionados a los estadios de la Liga, dígase MLS, no nos entusiasma mucho la idea de 15 o hasta 20.000 espectadores. Sin embargo, si lo comparamos con la concurrencia en la mayoría de los países auténticamente futboleros y con Ligas que tienen hasta 100 años de historia, tenemos que coincidir que el promedio, aunque no sea el ideal, es fantástico, de acuerdo al tiempo que el fútbol profesional ha comenzado en los Estados Unidos.
La Confederación Sudamericana de Fútbol, hoy llamada Conmebol, ha mirado siempre con buenos ojos la presencia de clubes mexicanos en la disputa de su principal evento de clubes, la famosa Copa Libertadores de América. Dicho torneo destinado en primera instancia a la presencia solamente de los campeones de cada país cuando se lanzó dicho certamen en la década de los 60, tuvo luego que ser ampliado a los vice y más aún en los últimos años. Incluso, para tratar de que el panorama económico resultase más alentador, se han buscado todo tipo de maniobras que han permitido la participación, por ejemplo, de los clubes de México, integrantes de la Concacaf, pero que resultan, a la hora de la verdad, grandes productores de divisas.
En otras ocasiones, la Conmebol ha tenido que recurrir a los dólares de la televisión para salir adelante.
Así han pasado sin pena ni gloria las Copas Mercosur y Merconorte, con estadios vacíos y con el solo motivo de obtener la imagen que desde luego sería muy bien vendida, en ese entonces a la firma PSN y en la actualidad con la Copa Sudamericana a la poderosa cadena Fox. Al público se le tuvo poco en cuenta y a nadie le importó jugar con estadios vacíos si en realidad se lograba el objetivo.
Dentro de ese contexto y aunque pocos, existen algunos antecedentes valiosos de equipos de la MLS que participaron en la Copa Merconorte sin decepcionar. Se nos ocurre preguntar y a su vez en alguna medida reclamar, por qué no darle también participación a los clubes de la MLS en la Copa Libertadores de América? De esa manera, la Conmebol estaría abriendo una plaza con recursos que ni se imaginan y por otra parte, estarían haciendo justicia a lo que hasta ahora, ha sido un privilegio exclusivo de los clubes mexicanos.
Para la MLS sería un paso grande. Por un lado las posibilidades de una competencia exigente al mejor nivel internacional. Por otro, una vidriera diferente para ofrecerle a su público, que muchas veces le cuesta hacerse presente en encuentros del torneo local. Y por sobre todas las cosas, le estaría dando al fútbol norteamericano, la posibilidad de una continuidad que por diferentes razones no tiene. Es posible que en plena zona invernal, si es que coinciden los partidos, algunos clubes del este deberían jugar como locales, por ejemplo en La Florida, pero seguramente arrastrarían tras de sí, muchos fanáticos que estarían dispuestos a seguir al equipo donde fuera que jugara.
Y ni hablar de la vidriera que significaría para muchos jóvenes con gran talento, que cada día más surgen en el medio y que es seguro, alcanzarían la cotización que merecen y que no logran, por no haber nacido en algún país del sur del continente.
Desde luego que esto es solo una idea que habría que pulir y darle forma, pero convengamos que hoy por hoy, lo más importante, más allá de los espectáculos, es el éxito económico que se pueda lograr. Y no me hablen de equipos conocidos, dado que no creo que exista diferencia de atractivos entre Galaxy, Chicago o MetroStars de los Estados Unidos, Maracaibo de Venezuela, Universidad de Concepción de Chile, Coritiva de Brasil o Fénix de Uruguay. Y más aún, de no haber sido por los últimos títulos, que una vez más, demostraron que aún siendo modestos se puede llegar a la cima con mucho esfuerzo, solo para quienes estamos dentro del fútbol, eran anteriormente conocidos el Once Caldas de Manizales en Colombia o el Cienciano del Cuzco de Perú.
Los equipos del norte están pagando su derecho de piso y es lógico que así sea, pero merecen una atención especial, que sería, sin duda, de beneficio para ambas partes.
Robert Sierra, quien comparte la conducción del programa 'Sólo Fútbol' y en las transmisiones radiales de MetroStars por Radio WADO en Nueva York, es un periodista con años de experiencia en Uruguay y en los Estados Unidos. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer ni de sus clubes.
